¿No lograste tus objetivos financieros? Intenta lo siguiente...
Es normal que cuando llegamos a fin de año, comencemos a evaluar que tan cerca estamos de los objetivos que nos trazamos un año atrás. En muchos casos, apenas han pasado unos pocos meses y ya hemos tirado la toalla.
Normalmente nos ponemos objetivos financieros como:
Salir de deudas Ahorrar Viajar Empezar un negocio Cambiar de vehículo, etc.
Te comparto algunos consejos para que mejores considerablemente tus probabilidades de alcanzar tus objetivos financieros. - Pon en las manos de Dios tus planes. Debes creerme que es un paso que me cuesta, ya que usualmente lo hago al revés, pongo los objetivos, trazo el plan y le pido a Dios que me ayude a lograrlos. Si bien Dios ha sido benevolente conmigo apoyándome, no es el orden que a Él le agrada. Dios desea que le busquemos primero, te aseguro que avanzaremos más rápido y más lejos, si es Dios quien nos ha indicado el camino a seguir. Pongamos primero lo que es primero.
- Establece claramente lo que deseas lograr. Un objetivo financiero que sólo diga "Ahorrar" no dice mucho, por lo que el compromiso de lograrlo es igualmente vago. Debe ser lo más específico y medible posible. Un ejemplo puede ser: "Voy a ahorrar cada mes $25". Este es un objetivo claro que fácilmente puedes monitorear el progreso que realices.
- Establece un propósito al objetivo. Ya sabes que vas a ahorrar $25 al mes, la pregunta relevante es ¿para que vas a realizar el esfuerzo todos los meses? ¿Qué te motivará a realizarlo? Puedes añadir algo así: Con los $300 que tendré a final de año producto de ahorrar $25 al mes, llevaré a mi familia a unas lindas vacaciones. Observa como va cambiando el objetivo inicial de "Ahorrar". El propósito lo considero tan importante, que en mi libro "Más rápido y más lejos en sus finanzas" le atribuyo a este concepto como el cimiento de buenas finanzas sostenibles en el tiempo.
- Dale vida al objetivo. Te motiva mucho llevar a tu familia de vacaciones y por lo tanto harás un esfuerzo de ahorrar $25 al mes. Para tener la perseverancia necesaria, debes alimentar tu objetivo con imágenes, sonidos, pláticas, etc. Busca fotos del lugar donde quieres vacacionar, pregunta a quienes han ido que te cuenten su experiencia, involucra a tu familia en ideas de actividades que realizarán en el lugar. Todo aquello que te motive y comprometa es bienvenido. Cuanto más nítida tengas la imagen mejor.
- Enfócate. No te pongas demasiados objetivos financieros para un período de tiempo, sólo estarás propiciando el fracaso y frustración. Cuanto más enfocado, mayores serán tus posibilidades de éxito. El enfoque no sólo te permite aumentar tus posibilidades de lograr tus objetivos, sino que te inyecta de energía y motivación para cualquier cosa que te propongas.
- Empieza con poco. Nunca hay que subestimar lo que pequeños pasos de forma perseverante en el tiempo pueden lograr. Si no has tenido éxito en el pasado logrando tus objetivos financieros, no te coloques uno muy alto para iniciar. Empieza con poco, más importante que el resultado, es generar el hábito y ganar confianza. Pasos pequeños, que parecen insignificantes en un bebé, con la práctica se convierten en pasos sólidos que luego le permiten correr con facilidad.
- Sé agradecido. Si has realizado los seis primeros pasos estoy convencido que has logrado tus objetivos financieros. Es momento de dar gracias a Dios, tu familia y todos quienes te apoyaron en conseguirlo. La gratitud lo complementa todo, quita el orgullo y altivez que pueda venir de un logro realizado y permite un verdadero deleite del éxito conseguido.
- Inicia este ciclo nuevamente. El mejor momento para establecer un nuevo objetivo financiero, es inmediatamente hayas conseguido el anterior. Habrás logrado romper un ciclo vicioso de incumplimiento y transformado en uno virtuoso de consecución de objetivos. No te permitas mucho tiempo de celebración, ten un sentido de urgencia en establecer el siguiente objetivo, tienes momentum y hay que aprovecharlo!
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