¿Acaso estamos pidiendo demasiado?
La misma palabra de Dios nos anima a pedir, sin embargo mi reflexión en esta oportunidad es si acaso no estamos abusado. Sólo detengámonos a pensar en las acciones más sencillas, como las oraciones que realizamos, la mayor parte de las mismas están basadas en peticiones,
Te pido por mi familia Te pido por los alimentos Te pido por la protección de mis hijos Te pido por los que no tienen para comer, etc.
Te pido, te pido, te pido..........
Y esta actitud de pedir la trasladamos también a nuestra familia, trabajo, amigos, y todo entorno que podamos incluso sin darnos cuenta. Palabras como dame, enséñame, búscame, traeme, hace, etc dominan nuestro vocabulario día con día.
Sin duda es importante pedir, lo que es de meditar es la desproporcionada relación de peticiones comparada con nuestras expresiones de gratitud.
Espero que con estas reflexiones veamos la importancia de la gratitud en nuestras vidas y la hagamos parte de nuestro día a día. - No se puede ser infeliz cuando se está genuinamente agradecido.
- Su bienestar emocional, mental, físico y espiritual, así como la solidez y estabilidad de sus relaciones con los demás, se determinara por el grado de su gratitud.
- Cultivar un corazón agradecido es un bastión contra la amargura, irritabilidad y la antipatía.
- Su estado de ánimo está más relacionado con su necesidad de desarrollar un corazón agradecido, que con las circunstancias dolorosas que pueda estar atravesando.
- Si no soy muy diligente en rechazar la ingratitud y poner en práctica la gratitud, con demasiada facilidad me comienzo a enfocar en las cosas que no tengo y quisiera tener, o en las cosas que quisiera tener y no tengo. Mi vida comienza a parecerme difícil, aburrida y agobiante.
- Nos alejamos de Dios con la ingratitud.
- Una persona feliz es agradecida, pero no puede haber una persona feliz siendo mal agradecida.
- El dar genera gratitud.
- Gradual y sutilmente nos vamos insensibilizando mientras nuestro corazón se va cubriendo de capas de presunción y resentimiento, hasta que desaparece el agradecimiento completamente de nuestras vidas.
- Una persona no agradecida está sólo a un paso de saciar sus necesidades de manera ilegítima.
- Es peligroso llegar a pensar que sea cual fuere la bendición que recibimos, nunca sea lo que estábamos esperando. Expectativa irrealista.
- Cuando no valoramos realmente las bendiciones elementales, o por el contrario, cuando comenzamos a pensar que nuestra casa, automóvil, guardarropa o nuestra situación en general en la vida es menos de lo que nos merecemos, la ingratitud encuentra todo el oxigeno que necesita para proliferar. Presunción.
- Nuestra cultura esta plagada de un altísimo nivel de sentirse merecedora. Cuanto más prósperos somos, más alto es nuestro nivel de vida y al parecer más exigentes somos y más descontentos estamos.
- Cada vez que nos centramos en nosotros mismos, aunque sea en las cosas buenas que estamos haciendo, dejamos de ser agradecidos por lo que otros están aportando. Comparación.
- "La gratitud nos da la libertad de vivir contentos por el presente, en vez de estar ansiosos por el futuro o lamentándonos del pasado." Ellen Vaughn.
- Dar gracias es un indicador de la verdadera condición de nuestro corazón.
- En la tumba de Lazaro, aún antes de pronunciar la declaración oficial de "Lázaro sal fuera", Jesús se dirigió al Padre (en una pre-respuesta) y le dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído (Juan 11.41). No es difícil darle gracias a Dios DESPUES que El nos responde nuestras oraciones y hemos visto el resultado deseado. Pero la prueba de la fe y la entrega a la voluntad de Dios es la capacidad de darle gracias ANTES de saber como va a responder.
- El orgullo es el padre de la ingratitud y el asesino silencioso de la gratitud.
- La gratitud que se calla no le sirve a nadie. Es necesario expresar los pensamientos de gratitud con palabras de agradecimiento
- Debemos procurar que nuestras acciones de gracias sean especificas, sinceras, extensas, igual que nuestras peticiones.
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