Ayer tuve una sesión con una clienta, estuvimos repasando su estrategia para este año y al final me dijo algo que nunca había hecho y que te puede ayudar a ti.
Me dijo que no estaba muy motivada, que era lo que quería pero que nunca había trabajado sin estar motivada.
Y aquí viene algo importante, como le dije a ella.
En este caso, como tienes tan claro que quieres hacerlo, la motivación aparecerá en cuanto te pongas a hacerlo.
Porque la acción trae de regalo motivación.
Así que si estás en un momento en el que tienes clarísimo que quieres hacer algo pero no estás especialmente motivada, quizá porque no lo necesitas.
(Eso pasa mucho, cuando tus necesidades están cubiertas quieres hacer ciertas cosas pero tampoco hay una necesidad acuciante.
Lo cual es bueno porque no tienes presión económica pero a la vez te puede mantener en un limbo de inactividad y cierto pasotismo).
O quizá porque llevas un tiempo siguiendo otro ritmo y ahora te da pereza ponerte en marcha.
Define tu plan, empieza y verás como empiezas a sentirte motivada. Verte otra vez involucrada hará que recuperes la marcha, que pases de estar al ralentí a estar a toda máquina.
Si no tienes claro tu plan, qué quieres, cuál es tu siguiente paso profesional, empieza por aquí:
