No me gusta nada trabajar los domingo, Friend. Nada.
No suelo hacerlo pero, a veces, tengo que hacer una excepción. En mi caso teniendo tres trabajos (doblaje, audiolibros y este negocio), hay veces en que se juntan muchas cosas y tengo que hacer excepciones o apretar algo más el ritmo.
Esta semana doblo o narro todos los días y también tenía que contestar a personas interesadas en trabajar conmigo y preparar mi boletín, entre otras cosas, así que hice la excepción y aquí ando trabajando un poco.
¿Y tú?
¿Cuántas excepciones estás dispuesta a hacer para lograr lo que quieres?
Es más, ¿cuántas haces de verdad?
Muchas, muchas veces (especialmente si tienes un negocio pero en mucha profesiones también), vas a tener que trabajar más de la cuenta, o a deshoras, hacer determinados esfuerzos, invertir en cursos, mentoras, viajar, lo que sea pero un sacrificio o una excepción a lo que haces habitualmente.
Teóricamente todos los sabemos pero, ¿cuántos lo hacemos?
Tener un negocio o una profesión que te encante está genial pero también implica que haya partes que te costarán más, te gustarán menos o requerirán un esfuerzo extra. Especialmente al comienzo o cuando quieres escalar o dar un salto.
Requieren un extra de energía, tiempo, dinero. Y la pregunta no es solo si estás dispuesta sino si ya lo estás haciendo.
Si te pones a ver una maratón de series en Netflix o apagas la tele y haces algo para avanzar tu proyecto (y sí, también hay que descansar, por supuesto, pero sabes bien a qué me refiero ; )
Planear y hacer no son lo mismo. Planear ilusiona y te parece que estás haciendo algo, pero no es lo mismo.
Haz el esfuerzo. Así empezarás a dar pasos de verdad en tu camino.
Si quieres que te ayude a determinar qué esfuerzos serían los más adecuados para ti, escríbeme contándome qué quieres lograr y te recomendaré algo, ya sea uno de mis programas u otro recurso.