Hoy te voy a hablar de un tema que va un poco en contra de todo lo que se recomienda ahora (y cómo aplicártelo tú).
Vamos entonces al tema de hoy...
El otro día escuchando un audiolibro (luego te digo cuál es), apareció una reflexión muy interesante que me ha dado mucha paz, a ver a ti, Friend.
Estamos en una época en la que se promulga continuamente el poder dedicarte a lo que quieres, luchar por tus sueños (intentarlo al menos), que la edad no es una excusa, siempre hay tiempo, etc.
Yo la primera que te invito a todo eso. Pero…Hay un inconveniente importante a toda esta corriente de logros e intentos continuos.
Esa corriente de autodesarrollo, de darlo todo a cualquier edad y para siempre nos ha quitado algo, nos ha quitado la opción de descansar. La opción de decir "bueno, pues mi tren ya pasó así que ahora voy a relajarme y disfrutar de la vida de otra manera".
Como dice el filósofo José Carlos Ruíz, esta actitud y estas exigencias "no dejan espacio para la resignación. Eliminan la posibilidad del descanso y ocultan otras posibles salidas como el reposo, el arte, el deleite, la vida contemplativa".
Eso me recuerda a esas personas que ya jubiladas o prejubiladas se dedican a pasear, viajar, quedar con amigos, aprender a bailar y los ves en paz y relajados.
Y en cierta manera esa opción se nos esta quitando porque ahora lo que se impone es tener objetivos hasta el último día de tu vida y, además, si no te sientes realizado en tu trabajo o profesión tienes una sensación de fracaso, como si fueras una especie de paria perezoso que en realidad no ha triunfado…
Eso genera un malestar constante. E innecesario.
¿Y si tuvieras una buena vida al margen del territorio profesional?
Como te digo siempre, tu profesión es parte de tu vida no toda tu vida, y tu profesión no es tu identidad.
No tienes que fustigarte por no ser capaz de perseguir tus sueños, puede ser que ya estés cansada, que ya no necesites eso.
O puede que sí. No sé.
Está en ti, al leer esto, decidir si todavía tienes ganas de fiesta, si tienes y quieres sueños y objetivos y pa'lante, vamos con todas.
O si la idea de frenar y dedicarte a una vida contemplativa y soltar el acelerador te da una paz increíble.
Ambas opciones son válidas y buenas, solo quiero que tengas ambas presentes.
Espero que te ayude este reflexión, a mí me gustó mucho escucharla. Y ya sabes que si tú eres de sueños y objetivos pero no los tienes muy claros, puedo ayudarte
con mi programa online o si prefieres una sesión privada de coaching escríbeme y me dices.
