En mi dos cursos online ("Qué Hacer Cuando No Sabes Qué Hacer" y "Clientes, Ingresos y Libertad") tengo un grupo de Facebook exclusivamente para responder dudas.
Además, puedes usarlo (siendo cliente de alguno de mis programas, claro) siempre que quieras, incluso cuando haya acabado el curso, y yo te ayudo en lo que necesites.
Hasta ahí bien.
No son grupos para poner mil publicaciones y motivar a nadie.
Son grupos para responder cualquier duda que tengas, motivado vienes tú ya. Así me gusta tenerlo.
Y aquí viene lo curioso.
Hay personas que preguntan todo lo que necesitan, todas las veces que haga falta. Para eso está. Y yo feliz de ayudar.
Hay personas que no lo usan porque les queda todo bastante claro y no requieren más.
Hay personas que me escriben para decirme que no quieren molestar y por eso prefieren no preguntar.
Hay personas que si no pregunta nadie entonces ellas tampoco.
Y personas que preferirían que el grupo fuera diferente, más activo.
Vale.
El problema no es el grupo de Facebook. El grupo es el mismo para todos, pero el uso no.
El uso depende de la mentalidad de cada uno…
La cuestión es que a veces tienes recursos para ayudarte y no los usas por tus propias excusas.
No porque el grupo (o lo que sea) sea de una manera y no de otra o porque la gente no participe.
No.
No lo usas porque tú no quieres.
En la vida tienes que hacer lo que tienes que hacer.
Acostúmbrate a usar las cosas según tú lo necesites y no en función de lo que hacen los demás.
Que tienes dudas, pregunta. Si no pregunta nadie más, es su problema, ¿por qué te vas a quedar tú con dudas?
Tienes un grupo para preguntar donde te dicen que preguntes lo que quieras, si piensas que vas a molestar es algo tuyo.
Puedes quejarte porque tu querrías que la gente participara más o porque te gustaría que el fondo fuera verde en vez de azul.
Puedes no preguntar por si acaso molestas.
Puedes no participar porque la gente no se mueve.
O puedes usarlo al máximo para resolver tus dudas porque te lo han ofrecido y ademas has pagado por ello.
¿Quién crees que le va a sacar más partido?
Es más, ¿quién tiene el mando a distancia de tus actos? ¿Tú o lo que hacen los demás?
Piensa en todos los recursos a los que no les estás sacando partido por algo así…