Hola Friend,
Hace poco se ha hecho viral un ejercicio de reflexión que me parece interesante. No sé si lo habrás visto.
Consiste en escribir qué pasaría si quedaras contigo misma cuando eras más joven para tomar un café o lo que sea.
Y es algo así:
Quedé con mi yo más joven para tomar un café. Ella pidió café, yo un té porque ya no bebo café... Ella llegó tarde yo puntual porque ya no llego nunca tarde. Ella tenía muchas inseguridades con X y yo le dije que ya lo habíamos superado...
Consiste en verbalizar cómo eras de joven y qué ha cambiado y explicárselo a esa versión más joven. Es interesante pero...
Me he fijado en que en todos los casos que he leído la versión adulta le da lecciones a la joven.
Así que me puse yo a hacer la mía que empezaba así:
Hoy he quedado con mi versión más joven, las dos hemos llegado puntuales, en eso no hemos cambiado. Las dos nos hemos pedido un té, nos sigue encantando...
Y después, profundizando más, he añadido una mezcla de cosas que yo le diría a esa versión más joven y también de cosas que ella me recordaría a mí.
Porque esa versión más joven llegaba alegre y feliz con mil sueños y esta versión es algo diferente. Así que mi yo joven me recordaba algunas cosas importantes que había olvidado o dejado apagar en mí.
Así que he hecho el ejercicio al revés. Y me gusta más. A ti a lo mejor no, te recomiendo probarlo o en ese formato o en otro.
La cuestión es reflexionar sobre qué tenéis todavía en común, qué ha cambiado de aquello que antes no te gustaba o no te venía bien, qué has logrado o aprendido que te gustaría que ella supiera, y qué puede enseñarte o recordarte esa versión más joven.
Ya me contarás a qué conclusión llegas, es muy emotivo y te hará pensar.
¿Qué necesitas ahora mismo, Friend?
|