Y llegas a casa, te miras en el espejo para ver cuántas tienes, pides cita para teñirte... Y acabas de dejarte llevar por lo que otra persona quiere, no por lo que tú quieres.
Y es que esa cana rebelde le molestaba a ella, no a mí.
Y no me voy a dejar llevar por lo que le gusta o le disgusta a otra persona, por mucho que nos queramos.
Las elecciones, miedos o gustos de otra persona, por mucho que la quieras, no pueden determinar tus acciones.
Pero lo hacen. Y no solo en ese tema, en muchos otros.
La solución: conocerte tan bien que cada vez te afecte menos lo que piensen los demás.
¿Pero qué vas a hacer ahora?
¿Por qué estudias eso, qué has ganado con eso?
¿Vas a cambiar ahora después de tantos años?
Eso no tiene salida
Y mil comentarios más, que te dan igual si tienes claro lo que quieres.
Tienes que saber qué quieres a nivel personal, que tipo de vida quieres y cómo encaja tu profesión en tu vida.
Después, concretar en la parte profesional, afinar muy bien en lo que yo llamo tus criterios profesionales, una tabla que te acompaña en tus decisiones; y, luego, trabajar mentalidad y gestión de imprevistos, dudas, inseguridad, toma de decisiones.
Con esto tendrás tanta claridad que te dará igual lo que te digan.
O te afectará mucho menos y decidirás hacer lo que quieras con tus canas. O con tu vida. O con tu carrera...
Todo eso te lo enseño paso a paso en mi programa PQH.
Incluye mi ayuda, no es solo un curso online de vídeos, me podrás preguntar lo que necesites y luego hacer lo que quieras porque ya no dependerás de la opinión de los demás.