Subject: Neblinas para buenas decisiones financieras

Neblinas para buenas decisiones financieras.

Todos queremos tomar decisiones acertadas, más aún cuando se trata sobre dinero. Estoy convencido que nadie desea equivocarse intencionalmente y estar inmerso en crisis financieras. Normalmente, nos damos cuenta que estamos mal cuando la situación es grave y no cuando estamos en el paulatino descenso.

Esto me hizo cuestionarme sobre aquellas circunstancias que nos hacen perder la claridad al momento de tomar decisiones económicas. Todos hemos estado frente a una neblina que nos limita ver claramente hacia adelante, se pierde el color y claridad del paisaje atrapándonos la incertidumbre.

De esta misma forma hay "neblinas" que nos presentan un desafío en la toma de buenas decisiones financieras. Estas neblinas son un llamado a la precaución, a tomar consciencia de su existencia y ser estratégicos en atravesarlas. Te describo cinco neblinas para las buenas decisiones financieras:

01. Emociones. La mayoría de las decisiones que tomamos son emocionales. Nuestras emociones tienen un rol protagónico que nos impulsan a decisiones que en muchas ocasiones lamentamos posteriormente. Compramos artículos por emoción y luego buscamos racionalizarlo. Según Paul Ekman, uno de los psicólogos más influyentes en el campo de las emociones y expresiones, tenemos 6 emociones básicas que son: rabia, repugnancia, miedo, alegría, tristeza y sorpresa. Muchas de nuestras decisiones financieras pasan por alguna de estas emociones. ¿Significa que las emociones son malas? No, así como la neblina tampoco es mala, sólo implica que debemos tenerle cuidado. Si lo piensas detenidamente te darás cuenta que si tomamos decisiones pensadas o racionales, nuestro grado de error bajaría considerablemente. No debemos dejarnos dominar por nuestras emociones, sino que sean aliadas de la racionalidad.

02. Falta de conocimiento. La Biblia lo expone de la siguiente manera: "mi pueblo perece por falta de conocimiento." La falta de conocimiento es peligrosa, ya que produce muchos errores que se pagan con la experiencia. Todos cometemos y cometeremos errores, sin embargo los limitaríamos bastante si invirtiéramos tiempo y recursos en nuestro crecimiento personal. Este ha sido mi propósito con estos artículos, poder contribuir al conocimiento de finanzas personales que muchos no aprendimos en casa, colegio o trabajo. Tratar de evitar la frase "si yo hubiera sabido esto antes...". No podemos permitirnos quedar estancados, debemos convertirnos en voraces aprendices, leer buenas lecturas, asistir a conferencias y todo aquello que nos permita aumentar nuestro conocimiento. Cuanto más, mejor.

03. No pedir consejo. ¿Alguna vez viajando en carretera bajo densa neblina has visto pasar un auto con alta velocidad? Si bien puede tratarse de una persona negligente, también está aquella que ha transcurrido el camino muchas veces y lo conoce tan a detalle que puede ir más rápido aún con prudencia. El desafío es rodearnos de personas que han pasado el camino, que lo conocen y nos pueden ayudar a ir más rápido y más lejos, no dejar que nuestro orgullo nos haga que aprendamos a golpe y error. Un consejo a tiempo vale más que muchos aprendizajes propios. No pedir consejo puede hacer que algo que podría haber sido sencillo conseguir se vuelva una tarea eterna. Tengamos la humildad de pedir consejo y honrar a quien nos lo da siguiéndolo con prontitud.

04. Negligencia. Muchas veces sí sabemos lo que tenemos que hacer, pero no lo hacemos. Sabemos que nuestro alto nivel de deuda no nos permite gastar en algo suntuoso, sin embargo lo hacemos. Luego llega a nuestra mente el remordimiento (adicional a la factura) lamentando la compra que sabíamos perfectamente que no debíamos realizar. La mejor forma de combatir la negligencia es quitándole el piloto automático y practicar de forma consciente el dominio propio. Todo inicia con reconocer debilidades que tenemos en ciertas áreas y hacer algo al respecto. Se requiere de esfuerzo, valentía y perseverancia para convertir la diligencia en una práctica o hábito normal, pero nos proporciona muchos beneficios. Si sabemos que algo nos apasiona y nuestro presupuesto no lo permite, debemos huir de una tienda relacionada, en otras palabras, decidir anticipadamente ante una situación que muy probablemente nos puede vencer.

05. Prisa. Las decisiones financieras que más nos duelen, son aquellas que lamentamos haberlas realizado por no tomamos el tiempo necesario para pensarlo. Adquirimos compromisos de compra de casa al ver unas pocas propiedades, artículos de supermercado cuando hacemos fila para pagar o incluso iniciar emprendimientos que poco entendemos pero pensamos que son oportunidades "únicas" que "exigen" que tomemos una decisión inmediata. La lista puede ser interminable de las decisiones equivocadas producto de la prisa. Ahora bien, esto no significa que todo tenga que postergarse o no realizarse, sino que le demos el tiempo que la inversión de recursos requiere, cuanto mayor sea la inversión más tiempo también requerirá de análisis. Debemos cuidar con recelo nuestros recursos, incluso es preferible no tomar decisiones que realizarlas de prisa y lamentarlo.

Cuanto más densa sea la neblina financiera, mayor deben ser las precauciones que debemos tomar ante ellas.
Un abrazo,

@CesarTanchez
Sígueme en Facebook / Twitter / Youtube
LikeTwitterPinterestGooglePlusLinkedInForward
Usted puede darse de baja o cambiar sus datos de contacto en cualquier momento.

Powered by:
GetResponse