Tengo lectores de mucho nivel. Lo sé.
Y lo valoro.
Porque cuando un email que escribo despierta respuestas como la de Pablo Correa —compañero con experiencia en Gran Bretaña—, merece la pena contarlo.
Me pasó algo interesante tras el email de ayer.
Pablo me envió un par de artículos que vienen a confirmar lo que muchos no quieren ver.
En ellos se muestra lo siguiente:
Que en Gran Bretaña empezaron antes que nosotros con la rehabilitación energética.
Que aplicaron un criterio tan pobre como el que se está utilizando en España.
Y que hoy están pagando las consecuencias.
¿Conclusión?
Miles de viviendas con dinero tirado.
Y peor aún: edificios con nuevas patologías y problemas graves para la salud y la seguridad de quienes los habitan.
Antes eran ineficientes.
Ahora, además, son peligrosas.
Y no, no es un problema de aislamiento.
Es un problema de base. De diagnóstico.
Porque puedes gastar miles de euros en obras...
Pero si no sabes qué necesita realmente el edificio, lo más probable es que estés empeorando la situación.
¿Mi opinión?
La tengo clara.
Un buen trabajo siempre empieza por un buen diagnóstico.
Así de simple.
Así de importante.
Tanto si eres técnico como si eres particular, este es el momento de parar, pensar y actuar con sentido.
Un buen trabajo empieza aquí.
PD- Si quieres leer los artículos de los que te hablo, puedes verlos aqui y aqui
