Hablo de la declaración de la renta, claro.
La semana pasada se abrió el plazo para presentarla.
Y durante días, no se hablaba de otra cosa en los medios.
Yo no suelo prestarles mucha atención.
A los medios, digo.
Pero esta época del año me lo recuerda el teléfono.
Empieza a sonar.
—Oye, que me han dicho que para aplicarme la deducción por las placas solares tienes que hacerme un certificado…
Y mi respuesta siempre es la misma:
—Ese certificado había que hacerlo antes de instalar las placas.
Ahora ya no se puede.
Y así, cada año me encuentro con personas que podrían recuperar parte de su inversión… pero no lo harán.
Por no haber preguntado a tiempo.
Por ponerse en manos de quien no les explicó los pasos clave.
Y sí, da rabia.
Porque esa deducción puede suponer varios cientos —o miles— de euros.
Así que si no quieres perder dinero, ya sabes: rodéate de profesionales que sí te adviertan antes.
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