No siempre hace falta tener tiempo.

Ni tener talento.

Ni ser una vaca sagrada del sector.

A veces, solo necesitas dos cosas: perseverancia y ganas.

¿Te suena la historia?

Un dúo de músicos compone una canción casi por casualidad, en medio de una nevada.

Se la encargan a un cantante de renombre, Joan Manuel Serrat, para que le ponga letra. Pero no tiene tiempo.

Luego le piden que la cante. Pero se niega.

Y ahí aparece ella.

Jovencita. Sin grandes premios. Sin discográfica poderosa detrás.

Pero con hambre. Con ilusión. Con ganas de comerse el mundo.

Y se lo comió.

Massiel ganó Eurovisión con “La, la, la” y la historia cambió para todos.

El Dúo Dinámico no dejó que la canción muriera en un cajón.

Massiel no dejó pasar la oportunidad porque no era "el momento perfecto".

¿Ves por dónde voy?

Ninguno de ellos esperaba que esa canción terminara siendo un éxito mundial.

Pero lo fue.

Porque uno perseveró.

Y la otra se lanzó.

Y esa combinación —perseverancia e ilusión— es la que separa los proyectos que se quedan en “algún día…” de los que se hacen realidad.

¿Y tú en qué parte de la historia estás?

¿Eres el que tiene algo valioso entre manos pero lo deja enfriar por falta de tiempo?

¿O eres quien está esperando la “canción perfecta”, pero sin mover un dedo para componerla?

La buena noticia es que no tienes que hacerlo solo.

Si tienes un proyecto, una idea, un servicio que merece ver la luz como aquella canción…

Entonces mi trabajo es ayudarte a que no se quede atrapado en una nevada.

Trabajo contigo para poner orden, foco y dirección. Para quitarte ruido. Para que no tardes meses en arrancar lo que podrías tener validado en semanas.

📌 Consultoría estratégica. De verdad. Sin floro. Sin fórmulas vacías.

Solo te pido dos cosas:

Lo mismo que Massiel y el Dúo Dinámico pusieron sobre la mesa.

Perseverancia.

Ganas.

El resto, lo construimos juntos.

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