Durante mucho tiempo fui un talibán de la ortografía.
Cuando veía un error, no podía evitarlo: lo corregía.
Saltaba como un resorte.
No era por maldad, era por deformación profesional… o por costumbre.
Pero con el tiempo he aprendido algo importante.
No todo el mundo tiene ganas —o interés— en escribir bien.
Y hay quienes, incluso con todas las ganas del mundo, tienen dificultades.
No por falta de inteligencia.
A veces por formación, otras por dislexia, y muchas veces simplemente por nervios, por prisa… o porque somos humanos.
Y sí, todos cometemos errores.
Y no necesitamos que nadie nos los recuerde permanentemente.
Al final escribir es comunicar.
Y si podemos entendernos, eso es lo que importa.
Si podemos ayudar a alguien sin necesidad de mortificarlo porque ha escrito "haber" en lugar de "a ver", ¿no será el mundo un lugar mejor?
Así que sí: he decidido usar tarjetas con una falta ortográfica visible.
La he dejado a propósito.
Y no pienso cambiarla.
Estoy seguro de que más de una persona la escaneará solo para llamarme la atención.
Y me parece bien.
Porque nadie con verdadero interés en lo que hago dejará de trabajar conmigo por eso.
Y quien sí lo haga, probablemente nunca fue mi cliente.
Alguno incluso me ha escrito diciéndome que es una locura.
“Vas a perder clientes.”
“Eso da mala imagen.”
“Al cliente hay que ponérselo fácil.”
¿Sabes qué?
No lo creo.
Creo que es una manera honesta y directa de filtrar.
Quien se ofenda por una tilde mal puesta, difícilmente encajará con mi forma de trabajar.
Y quien se detenga a mirar más allá del detalle, seguramente sí.
Así que te lanzo la pregunta:
¿Te gustaría trabajar conmigo?
Tengo un servicio de consultoría muy completo.
Pero antes de contratarlo, es necesario hacer un buen diagnóstico.
Por eso, el primer paso es una consultoría previa.
Ahí analizamos tu caso, revisamos posibles errores, fugas, consumos innecesarios, y te entrego:
– Un análisis personalizado
– Recomendaciones concretas
– Y un presupuesto adaptado a tu situación
👉 Reserva tu consultoría previa aquí
PD- Y si esta newsletter te gusta o te aporta, no te la quedes para tí, compartela conalguien para que se suscriba aquí