Pero tengo que decir algo feo.
Ayer, tras publicar el buen resultado de hermeticidad de una vivienda, me escribió mucha gente.
Unos para felicitar.
Otros para preguntar por detalles técnicos.
Y unos cuantos para intentar sonsacar algún truquillo aplicable a su caso particular.
Así que voy a decir algo que no suele gustar:
No hay trucos.
Y mucho menos cuando la hermeticidad no se ha planificado desde el principio.
Cada vivienda es diferente. Cada caso, único. Y si no lo controlas desde el diseño, estás jugando a la ruleta rusa con el confort, la eficiencia y el presupuesto.
¿Se puede conseguir un buen resultado sin haber hecho los deberes?
Claro. Igual que puedes acabar un maratón sin haber entrenado.
Pero tú y yo sabemos que no es lo habitual.
Y que, si pasa, no es por ciencia... es por suerte.
Aun así, hay quien sigue creyendo que con cuatro tips de YouTube o algún foro es suficiente.
Suerte para ellos. La van a necesitar.
Pero si tú no quieres jugar con la suerte…
Si tú lo que quieres es saber con claridad lo que puede fallar en tu caso concreto, y tener una hoja de ruta para hacerlo bien...
Entonces esto te interesa:
PD 1: Puedes contratar mi servicio de asesoría previa. Te ayudaré a identificar los errores antes de que sea tarde. Aquí es donde empieza lo serio.
PD 2: Esto no va de teoría. Esto va de resultados. Y los resultados no aparecen porque sí. Se diseñan. Se controlan. Y se consiguen.
PD 3: No trabajo con todo el mundo. Solo con quien entiende que improvisar en temas técnicos es carísimo.
PD 4: Si no quieres hacerlo ahora, perfecto. Pero no preguntes luego por qué tu proyecto no tuvo el mismo resultado.