Los que lleváis un tiempo por aquí sabéis que entreno a un grupo de chavales en un pueblo pequeño. Muy pequeño.
Zona rural. Despoblada. Sin recursos. Sin instalaciones punteras. Sin fichajes estelares.
Aquí no hay “categorías”. Hay niños. Algunos más grandes. Otros más pequeños.
Unos que viven con el balón pegado al pie, y otros que aún confunden el saque de banda con un lanzamiento de jabalina.
Y, aun así…
Salimos a competir.
Contra equipos que sí pueden elegir. Que sí pueden descartar. Que entrenan en campos de césped decente, con botiquín, agua y hasta conos del mismo color.
Ganamos partidos. Ganamos respeto. Ganamos algo más importante: entendimos que un equipo no es juntar talento.
Es hacer que todo funcione junto.
El pequeño que corre como loco sin saber muy bien por qué.
El que se coloca bien aunque no toque la pelota.
El que anima desde el banquillo.
Todos hacen que lo imposible se parezca un poco más a “quizás”.
Y eso es exactamente lo que separa una casa que “cumple” de una casa que FUNCIONA.
Porque la arquitectura eficiente no es un catálogo de normas cumplidas.
No es tener una fachada bonita y luego freírte vivo en verano.
Construir como si el proyecto fuera un equipo de fútbol sin suplentes.
Porque si eliges mal una ventana, no lo notas en un partido.
Lo notas cada día durante los próximos 30 años.
Y no hay marcador que arregle eso.
Para evitar que acabes pagando con tu confort las decisiones mal tomadas en obra.
Y por eso mañana abro la venta de mi Masterclass de Ventanas.
Es un chute de conocimiento práctico, bien explicado y con algún que otro chiste malo (porque la eficiencia no está reñida con reírte un poco mientras aprendes).
PD-👉 Si estás construyendo, reformando o asesorando… te interesa.
PD2-👉 Si crees que la ventana da igual mientras sea “de PVC”... te interesa aún más.
Mañana te paso el enlace.
PD3- Mientras tanto, acuérdate de esto:
Un buen proyecto no se diseña.
Se entrena. Se alinea. Y se pelea.
Como un equipo de pueblo que, contra todo pronóstico, gana.
PD4- Hoy jugamos el ultimo partido de la temporada. Ganaremos o perderemos, pero el trabajo está hecho.
