Hace unos días me llama un juzgado.

Quieren una pericial. Perfecto. Pero está a más de 100 km de mi casa.

Les digo: “Antes de aceptar, necesito revisar el expediente. Ver si lo cojo, y entonces presupuestamos”.

Respuesta del juzgado: “No. Tienes que venir en persona”.

Insisto: “La ley obliga a relacionarse telemáticamente”.

Respuesta: “Ya, pero aquí hacemos las cosas así. Protección de datos, política interna, y bla, bla, bla…”

Total, que me pego el viaje.

Y una vez allí, tampoco me dejan revisar el expediente completo.

Me dicen que le diga a la funcionaria qué documentos quiero. Ella los busca, los imprime y me los da.

Me llevo 50 páginas.

Y si quiero aceptar el trabajo… tengo que volver.

En persona. Otra vez.

Todo esto en pleno siglo XXI. Con una administración que presume de digitalización… mientras funciona con procedimientos del siglo pasado.

Una justicia que se pasa por el forro la ley que debería proteger.

Ahora, ¿por qué te cuento esto?

Porque si tú trabajas conmigo, no te vas a encontrar con ese muro.

No tengo los recursos de la administración.

Ni los medios.

Pero sí tengo una cosa: la voluntad de facilitarte la vida.

Y por eso he creado mis masterclass.

Son píldoras de conocimiento directo, aplicable y claro.

A un precio más que accesible.

Las compras hoy y son tuyas para siempre.

Este mes hablamos de ventanas. Un tema que parece simple... hasta que eliges mal.

Y entonces llegan los problemas.

Con esta masterclass sabrás:

– Lo que nadie te cuenta sobre cómo elegir bien.
– Cómo evitar que te timen.
– Qué errores no cometer nunca en una instalación.

Y ojo, que desaparece a final de mes. Luego no digas que no te avisé.

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PD: Tan preocupados que estaban por la protección de datos... me imprimieron los documentos, me los llevé a casa… y ni un triste recibí. No consta en ningún sitio. Magia administrativa.