Ayer leía cómo Spielberg contaba que el cine necesita historias que mantengan al espectador pegado a la silla.
Y pensé: “Claro, eso mismo pasa cuando te sientas a ver una peli y te pasas una hora esperando que empiece lo bueno… y no llega nunca”.
¿Te ha pasado?
Te quedas ahí, con la esperanza de que en algún momento arranque... pero lo único que arranca es tu aburrimiento.
Y luego están esas otras pelis.
Las que no quieres que se acaben nunca.
Esas que te dejan pegado a la butaca, y que cuando ves que llega el final piensas: “No, por favor, que no se termine”.
Pues eso también debería pasar cuando alguien da una charla técnica, un curso o una masterclass.
Pero lo normal es lo contrario.
Que luches por no quedarte dormido mientras un tipo recita diapositivas con voz de GPS desactualizado.
Por eso te cuento esto.
Porque el email de ayer generó un interés brutal. Se notó. Un montón de respuestas, preguntas, comentarios…
Y eso me dice que algo estoy haciendo bien.
Que el formato de estas masterclass y estos emails funciona.
Que es ágil, directo, sin rollos. Para que aprendas en menos de una hora, casi sin darte cuenta.
Y la de humedades no será la excepción.
De hecho, quienes la compraron en el lanzamiento ya la tienen disponible. Incluso les he enviado una introducción en formato bonus que no esperaba nadie.
Pero eso no es todo.
Esta clase la voy a dar en directo, para que el feedback sea más jugoso, más útil, más real. Para que preguntes, y respondamos sin filtros.
Además, esta semana aprendí un nuevo método para eliminar humedades por capilaridad sin obras, sin polvo, sin líos.
Y lo voy a compartir en exclusiva.
Sí, sé que la clase estaba cerrada.
Pero voy a reabrir el acceso por tiempo muy limitado, solo hasta mañana sábado.
Eso sí, a un precio un poco más alto que el que pagaron quienes lo compraron en el lanzamiento.
Pero créeme: sigue siendo ridículo para lo que te vas a llevar.
Este conocimiento es de los que te ahorran tiempo, dinero y dolores de cabeza.
Si quieres entrar, hazlo ahora.
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