Subject: Lo que aprendí ayer

Ayer estuve en Burgos.


Di una charla en el Colegio de Arquitectos, invitado por la revista Tu Reforma.


Me encantan estos eventos. Siempre hay algún escéptico que lanza preguntas con la esperanza de pillarte.


Y sin saberlo, te da el mejor regalo: dejar más claro el mensaje a los demás.


Pero lo más valioso de estas jornadas es otra cosa:

Escuchar a profesionales de distintos sectores, con miradas distintas, que te obligan a pensar de forma distinta.


Y ayer, uno de ellos me reventó la cabeza.

Me soltó una idea que aún estoy digiriendo.

Una solución real, efectiva, definitiva…

a una de las patologías más difíciles con las que lidia nuestro sector:


La maldita humedad por capilaridad.


Un sistema sin obra. Probado.


Funciona. Punto.


Cuando lo escuché, lo primero que pensé fue esto:


“Esto lo tiene que saber la gente que ha comprado mi masterclass sobre humedades.”


Y lo segundo:

“Y también quienes se quedaron fuera.”


Como sabes, hace unos días retiré la masterclass de la venta.

Lo tenía claro. Había cumplido su ciclo.


Hasta ayer.


A raíz de este aprendizaje brutal, he decidido reabrirla por unos días más.


La vas a ver actualizada.

Mejorada. Más potente.


Incluye esta nueva forma de combatir la capilaridad… sin tocar un ladrillo.


Y si ya la compraste, no tienes que hacer nada.

La tendrás en tu zona privada sin coste extra.


Pero si no… esta es tu segunda (y última) oportunidad.


La tendré a la vbenta un par de días mas, y luego fuera.


Pero te aseguro que solo por este descubirmiento, ya se justifica la compra.