Subject: Diseña pensando en el peor escenario (y gana)

Hay cosas que se quedan pegadas a la memoria sin saber por qué.


Cuando estudiaba arquitectura, nos pidieron un trabajo sobre un material de construcción.


Había que investigar su fabricación, control de calidad y puesta en obra

.

Elegí el acero.


No fue casualidad.


Crecí al lado de una acería. Mi padre trabajaba allí.


Recuerdo vagamente una visita a la fábrica… pero lo que de verdad se me quedó grabado no fue el calor del horno ni el ruido metálico.


Fue el laboratorio.


Allí vi por primera vez una prueba que me enseñó una palabra que por entonces nadie usaba y hoy todo el mundo repite: resiliencia.


La prueba era simple: se golpeaba una barra de acero con un péndulo hasta que se rompía. El objetivo era medir su capacidad para resistir sin partirse.


Hoy, esa palabrita está en boca de todos.


Gobiernos, medios, gurús... Todos hablan de ser resilientes.


Pero, ¿y los edificios?


¿Qué pasa cuando el edificio no se comporta como dice la simulación?


¿Qué pasa si hay más ocupación de la prevista?


¿O si la actividad genera más calor del esperado?


¿O si las temperaturas exteriores son más cálidas que las contempladas en el proyecto?


Spoiler: todo eso pasa. Pasa más de lo que debería.


Y ahí es donde entra en juego el criterio del que hace los cálculos.


Porque no basta con diseñar para el escenario ideal: hay que pensar también en el peor de los casos.


Hay que anticiparse.


Hay que hacer edificios capaces de resistir. Adaptarse. Ser resilientes.


¿Y sabes cuál es uno de los elementos que más afecta a ese comportamiento?


Las ventanas.


Sí. Un mal diseño de huecos o una mala elección de carpintería puede tirar por tierra la eficiencia energética del mejor proyecto.


Por eso he preparado una masterclass donde te explico de forma práctica cómo elegir una buena ventana y, sobre todo, cómo asegurarte de que en obra se instale como se debe.


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PD. ¿Tú ya habías pensado que tu proyecto también debería ser resiliente? Si quieres, cuéntamelo. Me encantará leerte.