Bióloga de la Universidad de Antioquia, pertenecí a varios grupos de estudio, pero mi mayor interés era la genética, todo lo que tiene que ver con el genoma y su manifestación en los seres vivos.
En esa misma época universitaria hice parte de asociaciones de estudiantes y ahí creamos una organización que se llamaba ANEB. Cada seis meses nos reuníamos en una sede distinta y hacíamos eventos académicos. Creamos la red latinoamericana de ciencias biológicas y fue en el segundo congreso en Bolivia en 1994, donde conocí a Miguel Ángel, quien representaba la red de Chile.
En 1996 nos volvimos a ver en el tercer encuentro, ahí comenzó nuestra amistad. En el 2000 me fui para Chile y me ofrecieron trabajo en una institución educativa en una ciudad que se llama Copiabó (Copa de oro). Un año más tarde nos hicimos novios. En 2005 volvimos a Colombia y tuvimos Daniel.
Chile tiene paisajes muy bonitos y aprendí a disfrutar las estaciones. El norte de chile es un desierto. Entre La Serena y Perú hay un desierto que se llama Atacama: llueve cada cuatro años y las semillas de las flores se vuelven como un tapiz, es hermoso. |