Nació en un pueblo del llano venezolano que se llama Acarigua. Como buena llanera, en las reuniones familiares juegan bolas criollas, montan a caballo, comen carne en vara y escuchan a Simón Diaz.
A los 11 años se mudó a Caracas, allí se enamoró de la política, a los 17 años se hizo concejal municipal juvenil de cultura y educación y entró a estudiar Ciencias Políticas en la Universidad Central de Venezuela. Le gustaba participar en las marchas y huelgas, ella lo define como su adultez temprana; en el 2015, su familia se muda a Colombia, llegó a Medellín por casualidad, “una hermosa casualidad”, pues desde que pisó Medellín sintió que esta era su ciudad, se le abrieron todas las puertas y empezó a estudiar Economía.
Lleva seis años en Medellín y dos en Medellín Como Vamos. Le gusta el futbol y perteneció a un equipo femenino. También sabe hacer arepas rellenas y da consejos culinarios. Lo que más extraña de Venezuela son las playas porque están muy cerca de Caracas y los tequeños. |