En medio del miedo, la preocupación y la incertidumbre que rodean la pandemia de coronavirus, cada día parece traer noticias que son peores que el día anterior.

El motivo de preocupación está justificado. Pero, como en la mayoría de los grandes desastres, tragedias y amenazas a la salud pública, hay razones para la esperanza e incluso para el optimismo.

Las buenas noticias sobre la pandemia de coronavirus

La mayoría de las personas con COVID-19 se recuperan. Las estimaciones ahora sugieren que el 99% de las personas infectadas con el virus que causa COVID-19 se recuperarán.

Algunas personas no tienen síntomas en absoluto. Y aunque miles de personas han muerto, la tasa de mortalidad general es de aproximadamente 1% (o quizás incluso más baja), mucho menos que MERS (aproximadamente 34%), SARS (aproximadamente 11%) o Ébola (90%), aunque mayor que la gripe estacional promedio (0.1%).

Los niños parecen infectarse con menos frecuencia y tienen una enfermedad más leve.

Según los médicos, la gran mayoría de las infecciones hasta ahora han afectado a adultos. Y cuando los niños están infectados, tienden a tener una enfermedad más leve.

Para los niños y sus padres, esas son buenas noticias.

El número de casos nuevos está disminuyendo donde comenzó el brote. Durante su discurso declarando el nuevo brote de coronavirus como una pandemia, el director general de la OMS señaló que "China y la República de Corea tienen epidemias en declive significativo".

De hecho, la provincia de Wuhan (sitio de los primeros casos) acaba de informar que no hay nuevos casos locales por primera vez desde que comenzó el brote.

Si el número de casos nuevos en China realmente está disminuyendo, eso es algo bueno y sugiere que los esfuerzos para contener la propagación de esta infección pueden ser exitosos.

El internet existe. Actualmente tenemos formas de practicar el distanciamiento social que preserva al menos algunas conexiones sociales y médicas.

Las personas en aislamiento o en cuarentena pueden pedir ayuda, visitar a amigos, "ver" a familiares y médicos virtualmente y proporcionar actualizaciones sobre su condición.

Así que ya lo sabes, todo depende del lente con el cual miramos la realidad.