Estimado amigo, el hombre que no toma acción termina rodeado de mujeres que no son de su interés.
En cambio, el hombre que es decidido, el hombre que toma las riendas de su destino, se rodea de quien quiere.
¿Alguna vez has visto un matrimonio feliz?
Son muy pocos los matrimonios en los cuales el hombre es realmente feliz.
En la mayoría de los casos el hombre termina por casarse con una mujer que no quiere realmente, la mujer con la que se tuvo que conformar.
Y todo porque nunca fue un hombre de ACCIÓN.
Se pasó su vida conformándose con las mujeres que por obra y gracia del destino se le pusieron en frente.
En cambio, el hombre que sí toma ACCIÓN, el que es DIRECTO, el que va por lo que quiere, es el que puede elegir bien.
¿Por qué?
Simple, porque tiene OPCIONES que realmente le interesan.
Es por eso que el hombre de acción es un hombre libre.
Todos llegamos a un punto de la vida en el que debemos tomar una elección:
1. Seguir la vida de siempre, sin mujeres, aceptando lo que ya es aunque no haya diversión.
2. Desatar nuestro poder y tener un surgimiento que nos permita tomar las riendas del destino. Tal y como se describe en el Método Alfa:
Tu amigo,
Esteban Director
|