Me gustaría contarte una historia.
Es una historia que quizás te resulte extrañamente familiar...
Había una vez un hombre que se sentía MUY atraído por una gran mujer... Al principio, ella era solo otra mujer atractiva... pero cuanto más la conocía, más comenzaba a sentirse atraído por ella... y cuanto más tiempo pasaba con ella, más esa atracción se convertía en un apego emocional y afecto por ella.
Pero había un problema...
A medida que su apego emocional se hizo más y más fuerte, él también se volvió más y más inseguro.
¿Por qué? Porque sabía si ella sentía lo mismo por él o no.
A veces, decía cosas como: "Eres muy importante para mí" y "Me alegro de que estés en mi vida"... pero nada pasaba de la etapa de "amistad".
¿Qué está mal con esta imagen? Verás, ella simplemente no estaba actuando como una mujer que se estaba enamorando. Ella estaba actuando como (suena la música trágica...) solo una amiga.
Y entonces la inseguridad que sentía se convirtió en una espiral que se amplificó... y cuanto más inseguro se volvía, más miedo tenía de "arruinar las cosas" besándola o pidiéndole que fuera su novia.
Además, cuanto más inseguro se volvía, menos tiempo parecía querer pasar con él.
Entonces ella lo miró con compasión en sus ojos y dijo: "Gracias... lo digo en serio... pero no quiero estropear nuestra amistad... eres demasiado importante para mí... "
Mis mejores deseos, |