Una hermosa mujer está justo en frente tuyo, la adrenalina se te sube, las manos tiemblan, no sabes por dónde empezar para que el romance pueda ocurrir...
Eso era exactamente lo que yo sentía cada vez que veía a una mujer que realmente cumplía mis expectativas.
Me ponía tan nervioso que al final la chica lo notaba y no me daba ni la hora.
Mis amigos se reían de mí, ya que, cada vez que conocía a una chica, terminaba por irse con uno de ellos.
Era algo difícil de afrontar.
Sin embargo, todo cambió el día en que descubrí que la seducción es un arte que se puede aprender.
Aprendí que existen frases y maneras de hacer que las cosas ocurran.
Entonces empecé a practicar todo en tiempo real.
Me acerqué a mujeres en centros comerciales, bares, la universidad, tiendas de ropa, recepciones de hoteles, hostels, fiestas privadas, matrimonios...
Y noté que habían patrones de comportamiento que facilitan la comunicación con las mujeres.
Fue ahí cuando empecé a salir con las chicas que realmente deseaba y no con las que "me tocaba" estar.
Por eso te digo, si quieres tomar el control de tu destino para bien, deberás abrir tu mente al conocimiento y aprender de otros seductores, ya que es la mejor manera de darle una dirección a tu vida.
En el siguiente entrenamiento encontrarás todo lo que buscas:
Deseándote lo mejor se despide tu amigo,
Esteban |