EL PAIS DIGITAL

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ISHA | La fundación que dirige está australiana de 43 años está construyendo un centro regional para retiro espiritual a 10 kilómetros de La Pedrera; afirma que no ofrece curaciones milagrosas sino "llaves" para recuperar la verdadera conciencia y tener una existencia plena
"Expandir la conciencia no es una cura artificial"

Creadora de técnicas de curación espiritual

Isha, creadora del sistema Isha de autosanación y expansión de la conciencia, llegó ayer a Uruguay y el lunes presentará su nuevo libro "La revolución de la conciencia" en el Cabildo. Esta australiana de 43 años de sangres cruzadas (siria, irlandesa, francesa), ex entrenadora de caballos y cantante de un grupo rock, desarrolló una serie de técnicas que promueve en seminarios, libros e incluso en canciones. Su segundo CD se llama "Consciousness Revolution. Guru Cool". En Uruguay funciona como Fundación Isha Educando para la Paz y se encuentra en formación "una ONG latinoamericana con sede en Uruguay", dijo. Además, en un predio de 7.500 metros cuadrados a 10 kilómetros de La Pedrera están construyendo un centro de retiro espiritual. Morocha, alta, de modales suaves, Isha se quedó charlando un rato en la plaza Cagancha de su afición a los caballos. Su asistente e intérprete argentina, Durga, contó que hace dos meses, en una visita anterior a Uruguay, Isha quedó muy impresionada con un ex caballo de carreras de un haras de la Costa de Oro. Un detalle: La "gurú cool" ni sabía que Uruguay y Australia se juegan el pasaje al Mundial.

El jueves 10 Isha ofrecerá una charla introductoria para su seminario del sábado 12 y domingo 13 en el Radisson Victoria Plaza (consultas e inscripciones: 711 2860).

Isha ha atendido a famosos argentinos y chilenos y en Uruguay está coordinando un seminario gratuito para discapacitados y otras iniciativas sociales.

-¿Cómo se convirtió en una maestra?

-La técnica la aprendí en Australia, el sistema lo creé durante mi propia sanación. Los monjes del Himalaya llevaron este conocimiento hace 15 años a Estados Unidos, y desde allí llegó a Australia. Luego estudié en Estados Unidos, donde me gradué. Tuve una enorme extensión de la conciencia en Estados Unidos, que fue lo que me curó completamente. Cuando vine a Sudamérica por dos semanas, ya no me pude ir, porque la cosa explotó y todo el mundo quería aprender.

-¿Por qué había esa necesidad de curación en América del Sur?

-Creo que se necesita en todos lados, pero los latinoamericanos son especiales. Son por naturaleza muy espirituales, extrovertidos y emocionales. Además, pueden ser muy intelectuales, exitosos y académicos pero están abiertos a tratar algo nuevo.

-También tienen problemas.

-Todo el mundo tiene problemas. Siendo autraliana, y viviendo en una sociedad idílica yo estaba llena de problemas y miedos. Creo que en todas partes del mundo pasa lo mismo. De pronto los problemas económicos son mayores en América Latina.

-¿Es necesario tener problemas para decidirse a aprender una técnica como esta?

-Depende de cada persona. Yo sufrí mucho hasta que decidí sanarme. La primera vez que vine a Sudamérica en los cursos eran todas mujeres, y ahora son hombres y mujeres, mitad y mitad. Es increíble. Se ha corrido la voz de que los resultados de este sistema son muy efectivos. Lo más importante es que no hay un sistema de creencias ni nada que cambiar. Son técnicas mecánicas y un sistema que se puede incorporar para toda la vida y llevarlo a casa. Toda la familia, incluso los niños, puede hacerlo. No tiene limitaciones de edad, de condición o habilidad física.

-¿Cómo funciona?

-El sistema es tan simple que mi intención es llevarlo a todos lados, desde preescolares a las escuelas, a los políticos, quiero que todos lo tengan.

-¿Se trata de palabras, frases que se repiten?

-Las pensás en la mente y son verdades absolutas. Son llaves, no sólo pequeñas frases y tienen puntos energéticos. Naturalmente comienzan a curar el sistema nervioso central y se enfocan en alabanza, amor, gratitud y compasión.

-¿Qué opinan médicos, psicólogos y psiquiatras sobre esto?

Durga: La cosa es que esto trabaja directamente sobre el sistema nervioso, sobre los hemisferios cerebrales y produce una coherencia de ondas -medible totalmente con electroencefalograma- que lleva a un lugar óptimo de armonía, manda una señal que es cuando el organismo puede regenerarse. La autosanación es un potencial natural que tenemos pero nunca llegamos ahí porque estamos todo el tiempo respondiendo a los impactos de la vida cotidiana, cargando con cosas no resueltas del pasado. Hay una frecuencia de onda que empieza a eliminar todo lo que esta por debajo de esa frecuencia: toxinas dejadas por miedos y shocks, lugares de opresión que empiezan a ser de libertad. Personas que hacía años que no dormían empiezan a dormir como bebés (N. de R. Graciela Borges dice que le curaron el insomnio), personas curadas de ataques de pánico del sábado para el domingo; chicos con déficit atencional que despues ya no necesitan medicación...

-Desde el lugar del escéptico, son las mismas promesas de Pare de Sufrir, o la Iglesia Universal.

-Isha: De ninguna manera sugerimos que este es un servicio para curar milagrosamente. Compartimos testimonios de personas que se han curado de ciertas cosas. Y sí, por supuesto, cuando el sistema nervioso se libera del estrés, el cuerpo se regenera y se cura rápido. Pero no vendemos curas artificales para el cáncer. Hay gente que se ha curado de cáncer y gente que se ha muerto, pero ciertamente ayuda en el proceso.

-¿Usted entrenaba caballos?

-Al principio sí, despues fui cantante profesional. Nunca tuve la intención de ser una maestra espritual. Esto fue una sorpresa tan grande para mí como para cualquiera. Pero es lo mas maravilloso que me pasó en la vida, y la conciencia es lo mas válido que existe, porque una vez que la empecé a experimentar, todo empezó a cambiar. Y en este libro están las respuestas a las preguntas más profundas que alguien podría formular: ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy? ¿Para qué estoy acá? ¿Qué es el amor? ¿Qué es el sufrimiento? Todas las preguntas que me hice toda mi vida, las respondo en este libro a través de la expansión de mi conciencia. Son cosas que mi intelecto siempre quiso percibir y comprender. Lo primero para mí fue frenar mis adicciones y empecé a vivir el momento. Nunca estaba ahí, si alguien me hablaba yo estaba pensando en otra cosa. Cuando mis adicciones comenzaron a desaparecer...

-¿Cuáles eran sus adicciones?

Nada muy serio. Era una buena bebedora, como la mayoría de los australianos, y fumaba. Sí, una gran bebedora. Mis relaciones eran disfuncionales, no eran muy buenas.

-¿Tiene familia, tiene hijos?

No. Tengo muchos maestros pero no tengo hijos, aunque supe tener largas relaciones de pareja.
"Dimos cursos a sacerdotes y rabinos"

-¿Qué va a hacer hasta el lunes, cuando presente el libro?

-Tengo prensa ¿verdad? Prensa, televisión y después me voy a andar a caballo (se ríe) Y voy a ver a todos los estudiantes que tenemos acá, cientos que practican las técnicas en Uruguay, tendremos una reunión. Uno de mis maestros está aquí hace un mes, ayudándome y convocando a todos.

-¿Hay maestros uruguayos?

-Uno, pero está en España ahora. (Rajas Ishasa, Nicolás Alvarez de 32 años).

-¿El sistema funciona de la misma forma con personas muy pobres, que tienen sus necesidades básicas insatisfechas?

-Sí. Es fenomenal. En Colombia trabajamos con gente muy pobre. Hay dos de mis maestros colombianos que son ex guerrilleros salidos de la jungla.

-Durga: En Chile hacemos trabajo social en comunas marginales de Santiago, en la comuna más pobre, con más alto nivel de drogadicción. Damos becas y mandamos maestros a esos lugares a dar los seminarios.

-¿Esta técnica choca con las creencias religiosas?

-Para nada, hemos dado cursos a monjas, sacerdotes, rabinos, hindúes. Parte de la técnica, de las llaves es tu: lo que creés, tus fuerzas, depende de ti. Es simple, poderoso, y fácil.

-¿Uno se transforma en una persona mejor, más pacífica?

-Absolutamente, se trata de quererse. Si uno no se quiere, es imposible amar a los demás.

-Pensaba en lo útil que sería en los cárceles.

¡Sí claro! En Brasil lo hemos hecho y en Chile también, en Uruguay no lo pueden visualizar, es un problema de seguridad (según explicó la coordinadora de la fundación en Uruguay, Rosario Soto).

-¿Qué es exactamente lo que van a hacer en Rocha?

-Durga: Lo que estamos programando es el centro de retiro, de aprendizaje, para hacer la práctica en un lugar maravilloso, tan natural y que puedan enfocarse en sí mismos. Si necesitan hablar, hay maestros capacitados disponibles las 24 horas para escucharlos. En Santa Marta (Colombia) está el lugar de entrenamiento de maestros. Estamos esperando hace meses la aprobación de los planos para empezar la construcción hace seis meses. Va a ser un conjunto de casas, un lugar de retiro que queremos que sea el núcleo aquí en el sur, porque tenemos muchísimos estudiante de Chile, Argentina, Paraguay, Brasil y mismo Uruguay.