Hasta hace unos años, las apuestas de diversos sectores económicos mundiales estaban centradas en Panamá por su rápida expansión económica, su atractiva seguridad jurídica y un pujante centro financiero que había engrandecido. Ahora, el llamado “Luxemburgo de Latinoamérica” comienza a tener debilidades ante el precario estado de las finanzas públicas y una reforma a su seguridad social que no termina de despegar. La falta de fondos y la necesidad de contribuciones para apoyar la base económica del país son cada vez más latentes. Sumado a la urgente necesidad de reformas estructurales en la política fiscal para reforzar la estabilidad macroeconómica y atraer la tan ansiada inversión extranjera. Ahora, la nación debe concentrar muchos de sus esfuerzos en solucionar dichos problemas para garantizar una mejora más estable de sus finanzas, que se estima que en este 2024 cierre con un déficit fiscal superior al 6% del producto interno bruto (PIB) o unos $5,500 millones.
Durante el foro “Perspectivas económicas de Panamá 2025”, realizado por Capital Financiero, expertos analizaron los escenarios que podría enfrentar el país y así como las recomendaciones que podría ejecutar el gobierno de José Raúl Mulino para dinamizar el auge económico de Panamá que está en riesgo de ser historia. |