Según la Real Academia Española, la palabra discrecional tiene el siguiente significado:

Discrecional: De discreción.
1. adj. Que se hace libre y prudencialmente.
2. adj. Dicho de una potestad gubernativa: Que afecta a las funciones de su competencia que no están regladas.

Muy conectado a nuestra publicación de la semana pasada, queremos pedirle ahora reflexionar acerca del nivel de autoridad y control que usted mantiene sobre las tareas que usted ejecuta diariamente; momento del día, jerarquía y prioridad. ¿Quién decide eso en su ejecución personal? ¿Por qué? En el caso de que no sea usted, ¿por qué no lo han empoderado para tales efectos?

Como sugerimos la semana pasada, no se trata de convertirnos en “administradores de “tareas” ni en autómatas que ejecuten de acuerdo al orden de llegada de las cosas (generalmente pre-establecidas por “alguien”). Entonces, ¿Cómo evitar esto? Pues prefiero llevarlo a una auto-reflexión, solo le voy a decir por qué ocurre. 

En la medida en que sigamos desconociendo el resultado que se desea alcanzar, y por consiguiente no estemos aportando nada nuevo para alcanzar un final de mejor calidad, alcanzado en menos tiempo y con menos recursos, pues seguiremos siendo simples robots manejados por alguien. Lo que sí le puedo decir es que las organizaciones están buscando personas, no robots. Personas que demuestren alineamiento, iniciativa, pasión y compromiso, entre otras cosas. Solo demostrando efectivamente esto, usted podrá dejar de ser un simple “diente más del engranaje” de la maquinaria organizacional.