Hemos sustentado en todas nuestras publicaciones, que el principal obstáculo para alcanzar los resultados que deseamos en nuestras organizaciones es simplemente, “...que no sabemos cuál es el problema”; o peor aún, que creemos saber cuál es el problema. 

Nos hemos inventado respuestas para calmar nuestra ignorancia y para justificarnos: “Debe ser que el perfil de mis colaboradores es el incorrecto”. “Creo que necesitamos invertir en nueva tecnología que nos ayude a lograr los resultados”. “Necesitamos más capacitación para el liderazgo” “No existe compromiso entre mis colaboradores. Año tras año invertimos en TODAS estas iniciativas, y no vemos resultados diferentes ni duraderos. Pero lo que sucede es que todo lo anterior no es el problema, sino los síntomas. Y no podemos resolver los temas de productividad, eficiencia y de logro de resultados, atacando síntomas. 

El mundo, como lo conocíamos, ha cambiado. Lo aprendido para lidiar con él, ya no nos sirve. No es un problema “externo”, sino interno. Es un problema de gestión. De cómo lidiar con todas las nuevas demandas y oportunidades para alcanzar nuestras metas. Debemos perfeccionar nuestra gestión. Debemos hacer más, con menos. Necesitamos ser cintas negras de la ejecución. Y esto, en mi experiencia y vivencia, solo he visto que lo puede satisfacer GETTING THINGS DONE (o GTD abreviado). Como practicante y creyente de GTD, he decidido dedicar estas próximas publicaciones a esta simple pero revolucionaria metodología de gestión vida-trabajo, que ofrece soluciones concretas para enfrentar todos estos nuevos desafíos y oportunidades.

GTD es una poderosa metodología para gestionar compromisos, información y comunicación, basada en procesos mentales de flujos de trabajo, que consta de 5 pasos. Los esperamos las próximas semanas para ir desarrollando cada uno de ellos, pero aquí los dejamos con un resumen de los mismos: