La Comisión Supervisora del Fondo de Ahorro de Panamá (FAP) emitió el pasado 28 de junio su Informe de Opinión para la vigencia fiscal 2022 en que calificó la gestión de ese Fondo para la como “prudente, basada en razonamientos económicos y financieros para la estructuración e implementación de una estrategia de inversión consistente con los objetivos definidos en la Ley del FAP y las directrices establecidas por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)”.

El Informe de Opinión de la Comisión Supervisora destaca que los resultados divulgados por el FAP en su Informe Anual para la Vigencia 2022 se ajustan a su perfil como inversionista de largo plazo, de ejecutoria prudente, enfocada en preservar los capitales en un mercado dominado por volatilidades y una correlación atípica entre los principales activos de inversión. En números, el FAP cerró el año 2022 con un patrimonio de $1,293.3 millones, pérdidas por el orden de $129.1 millones y un retorno negativo bruto anual de -8.64%.

No obstante, el documento advierte la necesidad de que las autoridades del Ejecutivo cumplan con la Ley 38 del 5 de junio de 2012 y Ley 51 del 10 de octubre de 2018 que establece los mecanismos para la transferencia de aportes financieros al FAP, procedentes de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP). 

“Panamá es un país de leyes y debe fortalecer el Estado de Derecho. Esta Comisión reitera al MEF la necesidad de que se cumpla con lo estipulado en la Ley 51 de 2018 y se ejecute, sin dilación, las instrucciones pertinentes para traspasar al FAP los aportes pendientes ($970.2 millones) que corresponden al 50% de las contribuciones que realizó la ACP al Tesoro Nacional en el periodo 2018-2022”, señaló el Informe de Opinión de la Comisión Supervisora del FAP.