La posible inclusión de Panamá en la primera lista de la Comisión Europea sobre jurisdicciones de terceros países de alto riesgo con deficiencias estratégicas en su régimen en lucha contra el lavado de dinero y la lucha contra la financiación del terrorismo constituye una “acción poco cónsona” con la realidad de la plataforma financiera panameña, así lo calificó el Gobierno de Panamá.