Total, que se lo estaba leyendo anoche a mis hijos. No te voy a hacer spoilers pero te digo que Vladimiro es un niño vampiro que no quiere serlo. Y su abuelo le dice:
"No puedes dejar de ser vampiro. Eso no lo puedes cambiar. No puedes tomar el sol ni dejar de alimentarte con lo que nos alimentamos.
Como vampiro, eres lo que eres. Como Vladimiro, tú decides cómo ser."
Qué bonita lección.
Casi salgo corriendo a escribir este mail, jajajaj, pero acabé de leerles el capítulo.
Hay cosas o circunstancias que son así y van a ser así y que no puedes controlar. Pero sí puedes decidir cómo quieres ser tú.
Es el famoso: no importa tanto lo que pasa como la actitud que tengas.
(Solo que sí importa lo que pasa, porque es tu vida y te afecta y claro que importa. Aun así, a lo mejor solo te queda en estos momentos elegir tu actitud, elegir quién quieres ser).
El primer paso para poder elegir quién quieres ser (aparte de preguntarte quién quieres ser, así, tal cual) es conocerte muy bien en todas tus facetas.
Después, un segundo paso sería ver qué necesitas para convertirte en esa nueva versión y con qué recursos cuentas y, a partir de ahí, ponerte en marcha.
Sé que esa segunda parte tampoco es tan fácil a veces y por eso también hablamos de todo eso en el último módulo de mi programa.