Hola Friend,
Hoy quiero compartir contigo algo que te ayudará mucho.
Ya sabes que estoy continuamente aprendiendo, y no solo de coaching, marketing y ventas, sino de todo tipo de cosas; y el otro día vi en la web de una sexóloga un ejemplo muy interesante.
Ella lo llamaba el efecto tobogán.
Y te puede estar pasando a ti también...
El efecto tobogán se produce cuando tú sabes que si das un paso determinado ya no vas a ser capaz de parar y vas a perder el control.
Como si te tiraras por un tobogán. Que ya no hay vuelta atrás y no te puedes arrepentir.
Y entonces tú evitas ese paso, esa acción que sabes que va a provocar el descontrol.
En su ejemplo era un beso con lengua que desencadenaba el resto y la persona pues evitaba dar besos con lengua y, claro, se perdía experiencias placenteras por eso. Por ese miedo a perder el control. Por asumir que después del beso el resto era inevitable.
Bien.
Te dejo a medias con esto del beso para entrar en nuestro tema, jajaja.
A veces piensas que tomar una decisión, dar un paso va a ser como lanzarte por un tobogán. Estás tan segura de que no va a haber vuelta atrás que le coges miedo a ese primer paso.
A ver, si eres algo alocada (como yo) y te encantan los toboganes y los riesgos y la incertidumbre pues allá que vas de tobogán en tobogán, jajajaj.
Pero a muchas personas la idea les paraliza. Porque una vez que te lances, adiós, cuesta abajo y sin frenos…
Normal que te de miedo.
Normal.
Pero ahora quiero que lo veas de otra forma.
Que en vez de pensar en un tobogán pienses que es una escalera.
Y que puedes ir dando pasitos, bajando escalones, parando cuando quieras…
Eso ya es otra cosa, ¿verdad?
No solo no tienes que tirarte sin mirar atrás es que puedes parar cuando quieras y no tienes que perderte el beso con lengua, por así decirlo.
No tienes que perderte intentarlo por si acaso te tiras del tobogán. No. Puedes probar, bajar, parar, subir, ir despacio o más rápido. Cambiar de escalera.
Sabiendo que es una escalera no un tobogán.
Ese es tu proceso de reinvención. Una escalera, no un tobogán.
No tengas miedo de dar un paso por si acaso se descontrola todo y caes por el tobogán dándote la vuelta y tragando agua al caer.
No hay tobogan.
Es un proceso y tú decides cuando empezar, cuando seguir y cuando parar.
La mentalidad es clave a la hora de reinventarse y de otras cosas también ; ) Y hablamos mucho de mentalidad en mi programa para profesionales estancadas (y en el de emprendedoras también). De sexo no, ya te lo digo, jajaja. De mentalidad y cómo afrontar esas dudas, miedos e inseguridades y muchas otras, sí.
En el módulo 4 concretamente.
Aprendes a gestionar el miedo a no estar a la altura y el miedo al fracaso. Aprendes a afrontar contratiempos, obstáculos e imprevistos (siempre los hay, así que te preparo para que sepas cómo seguir adelante igual).
Así que vente y te ayudo a salir de ese atasco y a encontrar tu camino.