Hace un tiempo me escribió una chica para decirme que el enlace que llevaba a uno de mis programas era de otro año y que a ver si el curso estaría ya un poco obsoleto.
Bien. Tiene su parte de lógica.
Ahora imagínate que llevas toda la vida haciendo la receta de pizza de la abuela, de la nonna, porque sale buenísima.
No tendrás ni que imaginártelo porque seguro que tienes una receta así en tu familia, ¿verdad?
Bueno, pues imagina que alguien te dice: oye, llevas usándola desde hace mucho y no sé si fiarme.
Y vas y la tiras. O la dejas de hacer.
Algo que funciona bien se sigue usando. Esto es importante y a veces lo olvidamos. ¿Funciona? Sigue usándolo.
Las recetas.
Los bolis BIC (super fan soy, de hecho tengo dos ahora mismo aquí a mi lado. Llevan haciéndolo igual desde 1950).
El buen copywriting, todavía se usan las fórmulas de los grandes maestros de hace años.
Está bien innovar, crear, cambiar y actualizar, por supuesto.
De hecho es imprescindible en ciertos tipos de contenido como los de redes sociales, cuyas normas y algoritmos van cambiando cada dos días.
Pero a la vez hay conceptos que son cimientos y siempre van a ser válidos, como los de mis cursos, por ejemplo.
A mí me gusta crear cursos-cimiento que te sirvan tanto hoy como dentro de años.
Si algo funciona no lo toques. Los cimientos son cimientos por algo.
Luego innova con el resto. De hecho, si me lees desde hace tiempo sabes que voy creando audios extra con temas que me parecen importantes y que envío a los clientes de mi curso
Pero lo que funcione bien no lo toques.
Y, muy importante, si no te fías, no te apuntes bajo ningún concepto. ¿Qué necesidad hay?
Tengo un curso que te ayuda a decidir tu siguiente paso profesional, sólido y probado. Cimientos. Una vez me dijeron que debería ser obligatorio para todo el mundo. Eso fue una opinión de una clienta.
En caso de que te interese es en este enlace:
