Hola, Friend.
Estas Navidades mi hermana me contó algo que le había dicho una vez un zapatero, que tenía más razón que un santo.
Algo que te va a ayudar a ver las cosas de una manera más útil (ya sabes que saco lecciones de vida de todo).
Le decía el hombre que mucha, mucha gente se gasta más dinero en zapatos para un solo día, su boda por ejemplo (doy fe, soy una de esas personas que solo los ha llevado ese día), que en los que que va a usar a diario.
Que no se quieren gastar mucho en calzado del día a día y sí en unos que solo van a usar un día.
Es para pensarlo, ¿eh? Food for thought, como se dice en inglés.
¿En qué se aplica esto a tu vida? ¿En qué estás escatimando que en realidad es más útil o necesario en tu vida que otra cosas que a lo mejor no lo son tanto?
Ya te conté una vez el ejemplo de cómo comprar paños de cocina que me gustan me alegra el día, los uso a diario y me alegra verlos bonitos y que secan bien. En otro momento podría haber dicho, para qué me voy a gastar más en un paño de cocina, con esto me basta y me sobra, es solo un paño de cocina...
O con la alfombrilla del baño, por ejemplo.
Esa que usas cada vez que sales de la ducha. Pues no es lo mismo que sea fina como el papel a que sea mullida y absorba bien el agua, es que da gusto solo imaginárselo.
Y puedes pensar, no me voy a gastar x en eso, por favor. Pero es algo que usas muy a menudo y que te proporciona placer, tu experiencia cambia.
Si algo lo usas todos los días, que sea bueno, bonito, cómodo, de buena calidad mejorará tu vida. Sin dudarlo.
Eso un paño de cocina. O una alfombrilla de baño.
Imagínate unos zapatos.
Imagínate un curso que te ayude a acabar con el agobio, la indecisión, la confusión mental que te taladra la cabeza a diario.
Imagínate un curso que te ayude a lanzar tu negocio y acabe con la frustración y sensación de culpabilidad diaria al no ver resultados.
¿En qué estás escatimando que puede mejorar tu vida? Desde lo pequeño a lo grande.
Es un buen punto donde empezar este año o cualquier otro.