Qué bueno, ¿verdad? A veces encajas pero sientes que no es tu lugar.
Es importante darse cuenta de eso. Puedes encajar y que aún así no sea el lugar correcto.
Y eso puede hacerte sentir culpable porque... encajas. Y también te hará sentir un hueco en tu interior porque... no es tu lugar, en realidad, y estás renunciando a tus deseos y necesidades.
Quiero que sepas que lo que quieres es válido y, aunque encajes, si no está, no tienes por qué quedarte.
Y ¿cómo salir? Porque no es nada fácil a veces, otras sí.
Primero, decide qué quieres, qué necesitas, qué es imprescindible para ti (para que no vuelvas a encontrarte insatisfecha o encajando en otro lugar que tampoco sea el tuyo, el autoconocimiento es clave aquí).
Después, trabajar la mentalidad, para que sepas gestionar el miedo a arrepentirte (que es muy, muy común), elegir entre distintas opciones cuando tienes muchas ideas, asegurarte de tomar la decisión correcta, gestionar el miedo a no estar a la altura y al fracaso, afrontar los contratiempos, obstáculos, imprevistos que siempre surgen.
De esta manera tendrás claro lo que quieres, sabrás gestionar la parte mental y tendrás muchas más posibilidades de encontrar tu lugar y sentirte realizada y feliz.
Esto lo puedes ir trabajando por tu cuenta o leyendo los más de 300 artículos gratuitos que tienes en mi web, o puedes ir al grano y solucionarlo con mi ayuda en cinco semanas con este programa.
Pero, sobre todo, que te quede claro que no te tienes que quedar donde encajes solo porque encajes.
Un abrazo, |