El otro día viendo una serie por la noche (La Maldición de Bly Manor, me encantan las series y películas de terror), una de las protagonistas dijo:
"Hay una diferencia entre sentirse bien y sentirse vivo. No siempre es lo mismo."
Una frase que me encantó y apunté para escribir sobre ella.
Porque cuántas veces vamos por la vida sintiéndonos bien, tranquilos, cómodos.
Hasta que un día te das cuenta de que sí, estás bien, cómoda, tranquila pero...
Te falta algo.
O piensas: ¿y esto es todo?
Y piensas: cómo me voy a quejar si estoy bien, si es que no tengo motivo de queja.
Pero...
Hay ahí un pero siempre. Algo revoloteando dentro de ti que te dice justamente que:
"Hay una diferencia entre sentirse bien y sentirse vivo. No siempre es lo mismo."
Y quizá te sientes bien, pero no te sientes viva.
Si te pasa a ti, lo sabrás. Leerás esto y dirás pues sí.
La pregunta ahora es qué vas a hacer al respecto. Y a veces no es fácil. A veces estás en una etapa en la que prefieres estar tranquila porque no estás para nada más.
Es normal, hay etapas de transición en las que necesitas paz y ya más adelante pensarás.
(Que sea solo una etapa, no toda tu vida...)
Pero si tú sabes que quieres sentirte viva, que ya vale de estar bien pero vacía, es momento de descubrir qué quieres.
De conocer tus valores, tus prioridades, tus necesidades. Porque es ese desconocimiento el que hace que te sientas incompleta o vacía.
Que ya no sepas ni cómo sentirte viva ni qué te hace sentir viva ni cómo salir de esa especie de apatía medianamente feliz.
Si quieres saber qué te hace sentir viva, con qué valores ser coherente para sentirte realizada, cómo sacar todo tu potencial,
te puedo ayudar con este curso.
Aprenderás qué quieres en la vida y en tu profesión, tendrás claridad, motivación y seguridad. Y sabrás qué pasos dar para sentirte viva y bien. Las dos cosas.
No solo una.
Espero que te ayude esta reflexión. Que tengas un día feliz y vivo : )