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Hola Friend
Quería compartir una de mis reflexiones, creo que puede ayudarte.
Resulta que había empezado otra vez a hacer ejercicio a diario, tan contenta y feliz yo (teniendo en cuenta que no me gusta hacer ejercicio pero quiero llegar a la vejez sana y activa).
¿Qué ha pasado? Que me he puesto enferma, tiene pinta de gripe y me va a tocar volver a empezar otra vez.
Y lo primero que pienso es: ¿Otra vez, en serio?
Hay gente que hace ejercicio y lo retoma bien y a mí me cuesta la vida volver a coger fuerza y ritmo. Qué pe-sa-dez.
Sustituye "ejercicio" por lo que te esté pasando a ti: volver a cambiar de trabajo, de piso, de profesión, de lo que sea.
Otra vez...
A veces nos agota la idea de empezar de nuevo. Queremos que las cosas fluyan sin interrupciones, que todo avance sin frenos innecesarios, que por fin el camino sea lineal y fácil.
Pero la vida raramente funciona así.
Yo ya he empezado a aceptar el tener que volver a empezar otra vez las veces que haga falta.
Porque no queda otra.
No te vas a quedar ahí refunfuñando eternamente.
Así que, piensa: ¿otra vez? Y vuelve a empezar.
Hoy en día, especialmente a nivel profesional, volver a empezar no es un fracaso, es una habilidad.
Y no te voy a empezar con lo de "te hace más fuerte", "aprendes", "mejoras"... Que sí, que es verdad pero, ¿sabes qué?
Ese cansancio que sientes, ese lastre de tener que volver a reintentar algo, es real y válido.
Pero nos ha tocado, eso, Friend, qué le vamos a hacer.
Es simplemente lo que toca hacer, a veces una, a veces varias veces.
Así que está bien estar cansada, ¡qué remedio! Y también está bien hacer lo que tengas que hacer, aunque sea por enésima vez.
Respira, descansa ya. Volver a empezar. Lo que sea.
Tú puedes.
Un abrazo, |