Hola Friend,

Ayer me pasó algo curioso. Fui al alergólogo con mi hijo pequeño (le han salido algunas alergias pero la buena noticia es que ya no es alérgico a las almendras, está super ilusionado porque nunca las había probado).

Estábamos en la sala de espera y había varios niños pequeños jugando y le dice un padre a un niño de cinco años que no era su hijo:

El niño dice: Síííí.

Y su hermana de siete años responde rápidamente: No, Christian, no, nosotros no creemos en magia, eso está mal.

Y el niño: Yo sí creo.

Otra hermana más pequeña todavía le reitera: Mal, Christian, mal, la magia es mala.

Yo me reí y le dije al padre: Acabas de abrir la caja de Pandora entre hermanos.

Ahí quedó la cosa, pero me ha recordado a la vida real. A cuando uno dice yo quiero probar esto, quiero ser X, quiero tener mi negocio. Así, con la cara de ilusión de Christian.

Y la gente (a veces tu propia familia, sí) te dice: 

Hay mucha gente que intentará que no hagas lo que quieres hacer. Christian es pequeño e influenciable y no sé qué pasaba con la magia en esa familia, es cosa suya. Pero sé como Christian, tú que ya eres adulta:

Y los demás que piensen lo que quieran, están en su derecho, igual que lo estás tú de hacer lo que quieras profesionalmente.

Acuérdate de esta bonita imagen, de ese "yo sí creo".

Y a por ello.

Y si necesitas ayuda para definir qué quieres o para trazar un plan o, como me decía ayer una clienta, creer que sí puedes, tienes el curso online "Qué Hacer Cuando No Sabes Qué Hacer" que te dará un mapa claro de qué hacer.