Hola Friend
¿Sabías que está demostrado científicamente (¡tenía que haber apuntado la referencia!) que tomar decisiones cansa?
Y cuando estás cansada te cuesta ver las cosas con claridad y... ¡tomar decisiones!
Parece un círculo vicioso. La cuestión práctica, para que la tengas en cuenta a partir de ahora, es que esto es aplicable para cualquier tipo de decisión. Sea importante o banal.
Es decir que si durante el día tienes que tomar varias decisiones, aunque sean insignificantes (por ejemplo, qué hago de comer qué champú compro, cuándo llamo al dentista, dónde vamos a cenar...), al final tu cerebro estará cansado (por así decirlo) y si pretendes tomar una decisión importante entonces... Te costará más.
Y no solo eso sino que cuando estás agotada te cuesta más tener fuerza de voluntad y es más fácil que desistas de ir al gimnasio o que pospongas algo que tenías pendiente.
Y todo ello porque has tomado muchas decisiones aparentemente insignificantes.
En resumen, para no enrollarme más, si tienes que tomar una decisión importante o si tienes algo planeado que requiera que te armes de voluntad, procura no hacerlo un día que tengas que tomar muchas decisiones, porque te costará más.
Importante: No te vuelvas loca (o loco) intentando leerlos todos. Elige el que más te llame la atención (por algo será) y empieza por ese y para cuando lo que leas te haya ayudado. Porque si sigues leyendo puedes confundirte más.
Esto es importante, cuando encuentres algo que te ayude, para y ponlo en práctica, ¡no sigas buscando! Eso es autosabotaje para posponer lo verdaderamente importante: ACTUAR.
|