Hola, Friend.
Hace poco hablaba por email con una clienta privada de un tema que lleva un tiempo posponiendo y me decía que ella era de pensar y valorar con detenimiento las cosas.
Que le comentaba a mi psicóloga que soy una persona generalmente impulsiva, que me gusta hacer las cosas sin darles demasiadas vueltas,
Que me gusta ser así y que por qué tendría que cambiarlo.
¿Por qué tendría que empezar a pensar mucho las cosas y a darles muchas vueltas y a pensar en las consecuencias en vez de seguir haciendo lo que hago?
Sobre todo porque en la gran mayoría de los casos los resultados son buenos, además.
Y ella me dijo la clave de este mensaje y lo que yo misma le dije a mi clienta:
Por supuesto, está bien probar y ver cómo te sientes y ver los resultados pero lo bueno es que...
No tienes que probar y luego elegir una opción.
Puedes optar por una u otra en función de tus circunstancias.
Puedes ser impulsiva en general y en determinadas circunstancias elegir pensar más.
Puedes ser más racional en la mayoría de los casos y en determinadas ocasiones elegir, probar a ser más impulsiva.
Y así tienes dos herramientas nuevas para gestionar distintas situaciones, en lugar de pensar que tú eres así y que esa es la única opción que tienes.
A veces nos obsesionamos con que hay que elegir y mucha sveces no hace falta.
Es una de las filosofías que siempre te transmito, muchas veces no hay que elegir puedes combinar.
Un abrazo,