Y es que es clave, Friend.
Si llevas un tiempo haciendo un esfuerzo y no ves resultados, no te sientes realizada, no eres feliz...
Puede que el problema no sea el esfuerzo, como dice Karen, sino que lo estás poniendo en el lugar equivocado.
(Otra cosa es, ¿estás trabajando, esforzándote en algo? ¿O lo estás dejando y piensas que sólo pensando vas a conseguir algo?...).
Párate a revisar en qué te estás esforzando ahora mismo concretamente.
¿Ves resultados, cambios, diferencias?
¿Mantienes la ilusión o te estás desgastando?
¿En qué otras áreas o de qué otra manera podrías esforzarte?
¿Hace falta esforzarse o necesitas soltar un poco?
Todas estas preguntas son importantes para analizar si vas por buen camino, si vas avanzando y si realmente estás poniendo algo de tu parte.
Porque merece la pena intentar cosas nuevas, pero que a la vez sepas que se han probado, que funcionan. Que no estamos para perder el tiempo.
El curso en el enlace de arriba.
Hay una gran diferencia entre hacer las cosas sabiendo e ir dando tumbos.