Espero que estés muy bien, yo llevo un par de días con un virus estomacal o algo así y estoy para el arrastre, espero estar mejor dentro de poco.
Además me han seleccionado entre los 100 mejores blogs de desarrollo personal, es una votación, así que el resultado final no está claro, puedes votar aquí a tu preferido.
A mi me da un poco igual, ya me hace ilusión y no necesito ser la número uno (
este libro me ha cambiado en ese aspecto: )
Hoy te quiero dar una estrategia para que aceleres tus resultados.
Para que consigas MÁS haciendo MENOS.
Y no es una utopía, es muy real porque estamos inmersas en tantas cosas, siempre ocupadas con mil tareas a la vez.
Con varias pestañas del ordenador abiertas (no miro a nadie...), muchas cosas en mente.
Los niños, el gimnasio (si vas), el trabajo o tu negocio y tu vida social...
Y acabas agotada y casi sin tiempo, ¿verdad?
Especialmente si te planteas cambiar algo o hacer algo nuevo, ¿montar tu propio negocio? ¿Reinventarte profesionalmente? ¿Apuntarte a algo?
Y no tienes tiempo para todo
La lista va aumentando y el tiempo disminuye.
¿Sabes por qué?
Porque estamos acostumbrados a decir que sí a casi todo.
Por educación o porque te sientes obligada o por lo que sea, vas a aceptando y aceptando cosas hasta que te das cuenta de que te has pasado.
Que estás hasta arriba.
Y con muchas cosas que no son tan importantes para ti. Que te quitan tiempo y libertad.
Y algo muy curioso...
No solemos reconsiderarlo. Dices que sí y no te planteas que puedes cambiar de opinión, que no tienes que hacerlo siempre, que puedes reevaluar la situación.
Así que hoy te traigo una pregunta que te ayudará mucho (si la llevas a cabo, claro), yo la uso mucho y esta semana me la ha recordado el email de un coach, Luke Charlton.
Aquí la tienes:
¿A qué le puedes decir que no?
Si te han invitado a dar una charla o a algún evento personal o profesional, ¿de verdad tienes que hacerlo AHORA?
Si tienes un negocio y estás probando varias estrategias de marketing a la vez, ¿de verdad tienes que hacerlas a la vez?
Si estás en varias redes sociales...
Si estás trabajando en más de un proyecto a la vez.
¿De verdad tienes que hacerlo todo a la vez?
Lo ideal es que mantengas lo que funciona bien, lo que te da resultados y que te quites de encima lo más irrelevante.
Céntrate en lo que funciona.
En lo que te trae clientes, te genera ingresos, te hace más eficiente, te hace feliz, te hace sentir realizada.
Y pospón o directamente elimina el resto y verás como no solo no pasa nada (no se te va a echar nadie encima, te lo digo yo que digo que no a muchas propuestas y colaboraciones) sino que tendrás más tiempo, estarás más relajada y podrás dedicarte a lo que de verdad te da resultados y te hace feliz.
No pasa nada por posponer algo si es necesario, ni por cambiar de opinión, porque no siempre lo tenemos claro y a veces nos damos cuanta de las cosas después, y no pasa nada.
Y antes de que lo pienses...
No es maleducado decir NO. Se puede decir con mucha educación.
Es fundamental saber decir que no en esta vida tan llena de actividades y compromisos para poder elegir lo que de verdad quieres hacer.
Al principio puede que te sientas mal, si no estás acostumbrada, pero verás como se te pasa porque te das cuenta de que estás así mucho mejor y de que te sientes más segura.
Así que haz dos cosas:
1. Haz un listado de las cosas a las que puedes decir que no ahora mismo (las eliminas o pospones poniendo fecha).
2. Acostumbrate a no decir que sí de inmediato, piénsalo antes para valorar el coste y las consecuencias de tu decisión.
Y si es necesario cambia de opinión. Por ejemplo, hace poco me invitaron a participar en un evento online. Yo dije que sí.
A los pocos días me di cuenta de que quizá no había sido una buena decisión porque ese evento no estaba dirigido a mi nicho y, por tanto, aunque me diera visibilidad no me ayudaría en realidad.
¿Y qué hice?
Te voy a decir lo que NO hice.
No seguí adelante, participando en algo que en el fondo no quería, empleando mi tiempo y mi energía por mucho que el evento estuviera bien y que la persona me cayese bien.
Escribí a la persona y le dije: "Hola X, perdona las posibles molestias pero al final he decidido no participar en el evento. Me he dado cuanta de que no es mi nicho y no es mi prioridad ahora.
Gracias de nuevo por la propuesta y que vaya muy bien."
O algo similar. Y ya está. No pasa nada.
Hay que quitarse ese miedo a decir que no.
Te puede cambiar la vida, te lo aseguro.
Tener tiempo para hacer lo que de verdad quieres: planificar tu cambio de profesión, descubrir en qué eres buena, pasar más tiempo con tu familia y amigos, apuntarte a ese curso que estás deseando probar...
Así que empieza a hacer esa lista ya mismo.
Nada más por hoy, Friend.
