El 19 de marzo es un día para mirar agradecidos a quienes nos han generado y abierto a la vida y al mundo. A quien nos ha acompañado y nos acompaña, no buscando la fama ni nuestro aplauso, sino alegrarse de nuestra felicidad. A todos los padres que siguen ahí. Y a todos los que ya no están, o no están como estaban.

«San José nos recuerda que todos los que están aparentemente ocultos o en 'segunda línea' tienen un protagonismo sin igual en la historia de la salvación. A todos ellos va dirigida una palabra de reconocimiento y de gratitud». (papa Francisco)

¡Buen regalo y buena lectura!