Subject: si no sabes a dónde vas, lo más probable es que acabes perdido

No soy desarrollador web.

Ni programador.

Ni experto en UX.


Pero tengo algo que, en muchos proyectos, vale más que todo eso:

Sé exactamente qué resultado quiero obtener.


Y eso, créeme, lo cambia todo.

Porque da igual cuántos frameworks uses o cuántas horas le eches al código...

Si no sabes a dónde te diriges, solo estás dando vueltas.


Estoy colaborando en el desarrollo de una web.

Y desde el principio lo dejé muy claro:

No sé cómo se hace.

Pero sí sé cómo debe quedar.


El problema es que, en cada reunión, el equipo técnico se esfuerza en justificar decisiones, en explicarme cosas que ni entiendo ni necesito entender.


Y al final, el resultado no se parece en nada a lo que debería ser.

Así que... vuelta a empezar.


Por eso, cuando yo trabajo con un cliente, lo primero que hago es entender con absoluta claridad qué necesita y qué resultado espera. No hay otra forma.


Porque muchas veces el propio cliente tampoco lo sabe con certeza.

Tiene una idea, pero está difusa.

Quiere moverse, pero no sabe en qué dirección.


Y claro, si no sabes a dónde vas… cualquier camino sirve.

Pero la mayoría llevan a sitios que no querías visitar.


Por eso, antes de redactar una línea, antes de proponer nada, antes de crear…

Empezamos por aquí: la consultoría previa.


Para fijar el foco.

Para entender tu negocio, tu cliente, tu contexto.

Para ponerle nombre, forma y dirección a eso que ahora mismo solo es una sensación difusa.

Y para que el proyecto no se convierta en una pérdida de tiempo, dinero… y paciencia.