Creer que ya está controlado… y que vuelva a empezar.

Eso es justo lo que pasó aquí.

Muchos pueblos fueron desalojados, luego volvieron a casa.

Y cuando ya parecía que todo estaba más o menos tranquilo… otra vez evacuaciones.

El fuego no ha llegado hasta aquí —todavía—, pero con el caos que se ha vivido, las autoridades han optado por no arriesgar.

Ahora mismo no hay humo.

Pero hace apenas unos días, no podías ni salir a la calle sin sentir que respirabas brasas.

La calidad del aire era tan mala que nos prohibieron salir.

Suspensión de partículas, humo denso… un asco.

Y sin embargo, en casa, pudimos seguir como si nada.

No porque tengamos superpoderes.

Sino porque tenemos un sistema de ventilación mecánica con recuperación de calor.

💡 Traducción: el aire entra limpio de partículas.

Sí, se cuela algo del olor, pero el aire que respiramos dentro es puro. Y eso marca una diferencia brutal cuando lo de fuera parece el infierno.

Eso sí… el filtro terminó lleno de carbonilla.

Saturado.

Menos mal que tenía repuesto.

Lo cambié, y listo.

👉 Por eso, si tienes o vas a instalar un sistema como este, ten siempre filtros de recambio a mano.

Mucha gente cree que estos sistemas sirven solo para ahorrar energía.

Y sí, también. Pero lo más importante es esto:

Protegen tu salud incluso en condiciones extremas como estas.

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