Hay días en los que uno siente que ha nacido para cambiar el mundo.

Y hay otros en los que solo intenta explicar cómo se coloca una puñetera ventana... y acaba sintiéndose Galileo Galilei, pero sin toga ni telescopio.

Me explico.

Hace poco estaba en una obra explicando que no, que las ventanas no se atornillan al pladur.

Que sí, que parece fácil.

Que sí, que se ha hecho toda la vida.

Pero también se creía que la Tierra era el centro del universo y mira tú por dónde, resulta que daba vueltas como una peonza alrededor del Sol.

Intenté razonar. Mostrar el porqué.

El esfuerzo, el peso, la lógica, la física básica.

Y ahí estaban todos: mirándome como si les estuviera proponiendo colonizar Marte con marcos de PVC.

Uno incluso me preguntó si eso venía en la normativa o me lo había inventado yo.

Ese día me di cuenta de que explicar la instalación correcta de una ventana es, a veces, un acto de rebeldía.

Es como decir en voz alta que el rey va desnudo.

Es gritarle al viento: “¡Eh, que esto así no va bien, joder!”

Y por eso entre otras cosas he creado una masterclass sobre ventanas.

Porque ya basta de hacer las cosas como siempre “porque siempre se han hecho así”.

Porque hay errores que salen baratos... hasta que te llega la factura del desastre.

Y porque, con todo el cariño, más vale parecer un marciano un día que pagar los platos rotos el resto del año.

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📆 Pero ojo, solo está disponible hasta fin de mes. Después, ni Galileo ni Newton ni San Pedro te salvan.

Así que si quieres aprender cómo evitar cagadas de varios ceros…

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Nos vemos dentro, aunque nos miren raro.

P.D. Si crees que esta masterclass no es para ti porque “tú ya sabes cómo se colocan las ventanas”, recuerda esto: Galileo también sabía cómo funcionaba el universo… y aún así lo mandaron a callar. Saber no basta. Hay que demostrarlo. Y esta masterclass te da los argumentos para hacerlo sin parecer un chalado.