Hace unos días me escribió un cliente, digamos, de Torremolinos.
Me dijo que además es lector de esta newsletter y que "cada vez que la leo, me tiro de los pelos".
¿El motivo?
Volvemos al año 2021. Contactamos.
Pero no fue hasta 2023 cuando arrancó el proyecto.
Desde la primera reunión le dije algo muy claro:
"Elige bien a tu equipo técnico. Esto te puede ahorrar muchos dolores."
Él pensó que, con mi ayuda, todo saldría rodado.
Y sí, yo puedo hacer que las cosas funcionen mejor.
Pero no hago milagros si quien tiene que empujar no mueve un dedo.
El arquitecto que eligió no solo ha estado ausente, sino que jamás mostró interés en que el proyecto funcionara.
Ni en apoyarse en mi trabajo.
Ni en sumar.
Solo en poner pegas y ralentizarlo todo.
Resultado:
Meses de idas y venidas.
Malas decisiones.
Silencios eternos.
Y un promotor (mi cliente) cada vez más frustrado.
Y ahora, con la obra sin empezar, me suelta estas frases:
"Me tiro de los pelos cada vez que leo lo importante que es seleccionar a los profesionales adecuados . Y todavía no he empezado la obra ..."
"Este comentario, podrías usarlo hook para la siguiente newsletter ... pero si lo haces di que es un comentario de un cliente de Torremolinos".
Por suerte, todavía no está solo.
Y aunque el camino no ha sido fácil, lo voy a acompañar hasta que esto se convierta en lo que soñó.
Porque yo no abandono.
Ni a los que me inspiran mails como este.
Ni a los que aprenden (aunque sea tarde).
Y sobre todo, no abandono a los que me otorgan su confianza.
PD – Uno de los mayores quebraderos de cabeza que vas a tener en una obra o reforma: las ventanas.
Sí, las ventanas.
Lo hablaremos largo y tendido. Pero si quieres evitar errores caros, estás a tiempo.
PD2 – Hoy lanzo mi nueva masterclass:
“Lo que nadie te cuenta sobre las ventanas… hasta que es demasiado tarde”.
PD3 – Como suscriptor tienes acceso anticipado a precio reducido hasta el viernes.
Después sube.
👉 [Entra aquí antes de que sea demasiado tarde]