Hoy me he acordado de aquella canción de Antonio Orozco.
Vivimos en un mundo que nos aprieta por todos lados.
Trabajo, hijos, carreras de fondo que parecen no tener meta.
Actividades programadas a la carta, agendas imposibles.
Hiperconectados… e hiperaislados.
Y sin embargo, hubo un tiempo en que no era así.
Un tiempo en el que éramos jóvenes.
Sin móviles.
Sin notificaciones.
Podíamos desaparecer del mundo... y aún así estábamos más vivos que nunca.
Teníamos una idea, una locura, y salíamos a muerte con ella.
Y, por suerte, también teníamos compañeros que nos seguían en esa locura y la convertían en aventura.
Lo mismo fundabas una revista que montabas una obra de teatro. Lo mismo te ibas de cañas que acababas cantando en un coro.
Lo mismo te apuntabas a jugar al futbol que al voleybol, o a comer donuts.
Y todo eso sin likes ni WiFi. Solo personas. Conexiones de verdad.
Este fin de semana tuve un reencuentro con mis compañeros de la residencia universitaria Alfonso VIII.
Más de 30 años después, volvimos a estar juntos. En aquella casa, que sigue siendo nuestra casa.
Con nuestras canas, nuestras vidas y nuestras mochilas cargadas de historias.
Jugamos, reímos, lloramos, nos enamoramos y desenamoramos, aprendimos… y también olvidamos.
Como la vida.
Como lo que te deja huella sin darte cuenta.
Y por eso hoy puedo decir con orgullo que estoy hecho de pedacitos de ti.
De vosotros.
De aquel tiempo que fue semilla de lo que hoy somos.
Gracias a todos.
Y gracias especialmente a Noelia, Victoria y su grupo de amigas, que se lo curraron para que este reencuentro fuera posible, y se haya convertido en un recuerdo imborrable mas.
Nos han regalado algo impagable: volver a tocar, por un día, esa esencia de quienes fuimos… y que aún vive dentro.
PD: Hoy me he puesto un poco sentimental, lo sé. Pero algunos de los que compartieron aquella etapa sois suscriptores de esta newsletter, así que me vais a permitir que hoy os la dedique entera.
PD2: Y aunque no hablemos de ello, recuerda que la masterclass “Lo que nadie te cuenta sobre las ventanas… hasta que es demasiado tarde” sigue a la venta. Solo hasta fin de mes.
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