Hace unos meses me contrató un arquitecto joven para una consultoría.

Tenía entusiasmo, ganas, talento... y un proyecto bajo el brazo.

Literal.

Cuando abrimos proyecto, algo me chirrió.

Detalles constructivos, soluciones de envolvente, sistemas de sombra... todo me sonaba demasiado.

Como un déjà vu de los malos.

—Esto lo hacíamos en el estudio donde hice las prácticas —me dijo, con una sonrisa inocente.

Exacto.

Eran detalles fusilados de allí.

Detalles más añejos que un gran reserva.

Diseños pensados para otros tiempos, otra normativa, otra mentalidad.

Y sobre todo, otra factura de luz.

Le pregunté si había comprobado el coste final de ejecución con esas soluciones.

Se quedó callado.

Se le borró la sonrisa.

El silencio duró segundos, pero parecieron el tiempo que tarda en abrise el AutoCAD en un portátil del año 2000.

Spoiler: el presupuesto se le fue, el cliente se fue, y él se quedó con cara de PowerPoint pixelado.

Y lo peor es que ese proyecto estaba a punto de ejecutarse.

Con soluciones que eran un Frankenstein constructivo con fecha de caducidad.

Si no llegamos a tiempo, aquello era una ruina envuelta en SATE.

Esta historia no es para reírme de nadie.

Es para que entiendas lo fácil que es caer en lo de siempre por ir con prisa, por no cuestionar lo aprendido o, simplemente, por miedo a hacerlo distinto.

Por eso estoy montando distintas masterclass.

Para evitar que buenos profesionales repitan errores de otros.

¡Y lo peor!

Que ni siquiera eran sus errores, eran heredados.

Copiados.

En esta formación te muestro cómo plantear viviendas eficientes, saludables y con criterio desde el primer trazo. Para que no dependas de lo que te pasaron en un pen drive hace una década.

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Y ojo: ya hay gente dentro. No te lo pienses demasiado porque Se acaba el tiempo. Si te interesa, entra hoy.

PD1: Llevo más de 16 años diseñando viviendas que funcionan de verdad. No me dedico a teorizar.

Lo que te enseño, lo aplico cada día con mis clientes.

PD2: No necesito vender esta Masterclass. Si te apuntas, genial. Si no, seguiré trabajando con mi agenda llena, y aportandote valor en esta newsletter

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